Hijita de mi alma, te agradezco la docilidad que tienes para permitir que te enseñe porque es importante tu disposición. Ayer no te pude escribir y en verdad lo siento. Aunque no hago esto por obligación sino por amor, sé con cuántas ansias esperas estas cartas y los devocionales grabados en mensajes de audio, no estoy ahí para comprarte un helado, o un libro, darte una propina o mesada como le dicen algunos , pero siento que más que el dinero o lo material es darte mensajes para tu alma que perduran.
Recuerdas cuando establecimos reglas en el aula; yo aún tengo en mi memoria los rostros de sorpresa e incomodidad que ponían cuando se planteaba que tenían que ser puntuales.
Cuán importante puede ser esto y suena cruel cuando tienes la imagen del profesor cerrando la puerta del aula a la hora convenida, sin embargo por acuerdo mayoritario establecíamos el tiempo de tolerancia.
El asunto no es que uno sea cruel con esta regla sino que se les forma para que tengan ese hábito, me acuerdo cómo se esmeraban en llegar a la hora, algunos corrían, pero se veía que había un cambio de actitud frente a esto, claro cuando estaban afuera, por no haber llegado a la hora ; igual yo salía y los dejaba entrar, me justificaban con diversos pretextos en algunos casos eran imprevistos y razones justificables y otras no, pero cada vez eran menos los impuntuales.
Los peruanos dicen que nos caracterizamos por ser impuntuales, incluso al grado de perennizar esto con la famosa "hora peruana" que es media o una hora más tarde de lo establecido; las famosas tolerancias solo justifican y licencian la impuntualidad.
Podrías por ser impuntual no sólo perder un examen definitivo, una oportunidad, un bus, un tren, el avión , una cita sino también te podrían despedir de un trabajo.
El tiempo es muy valioso nunca lo olvides en otra epístola te hablaré más sobre esto.
Una de las excusas es : "para qué voy a ir a la hora si el evento no comenzará a la hora " o "si todos llegarán tarde" " no quiero ser el único tonto que va puntual, se burlarán de mí" Si eres puntual no importando que el resto no lo sea, mantente así , algún día te tocará un profesor en la Universidad o un Jefe en tu trabajo que sea puntual entonces si no estás habituada a ello , te costará mucho adecuarte.
La puntualidad hijita mía, es también respeto, es obediencia , es cierto que en algunos lugares no se valora esto, vayas a donde vayas es necesario ser respetuosa con la hora.
Llegar a la hora implica responsabilidad, respeto, orden y esfuerzo. Incluso cuando justificamos esto por la lejanía o por el transporte, el que viva más lejos se esforzará más, se levantará más temprano, tendrá listo sus cosas, preverá los posibles inconvenientes etc, es decir esto te va formando otras capacidades y valores que siempre son necesarios.
En cualquier reunión , clase, cita u otro evento que te caracterice tu puntualidad no lo olvides hijita.
Imita los buenos hábitos y que se te haga costumbre ser puntual no antes ni después sino en la hora acordada.
Aunque es mejor siempre ir antes para preveer cualquier eventualidad.
La gente se destaca siempre o es buena buscando excusas para ser impuntual cuando lo mejor es simplemente ser puntual siempre ...
Te entrego todo mi amor en cada epístola , que Dios te bendiga y guíe siempre, hijita.
Tu papito
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Epístolas a mi Mariafé
SpiritualCartas de un padre a su hija conteniendo lecciones sencillas de vida llenas de amor ; un abrazo fresco y la voz de todo padre que busca acercarse a su hija e intentar guiarla en medio de tanto ruido en el mundo.