Epístolas a mi Mariafé

Epístola 22 - EL RESPETO

Hijita de mi corazón, te estoy escribiendo más seguido y realmente lo disfruto pues aunque parezca algo absurdo, de cada epístola también aprendo muchísimo.

Este es uno de los valores más fundamentales en la humanidad, pero que a través del tiempo, sino me equivoco, se ha ido desgastando.

No me gusta decir que los tiempos antiguos fueron mejores, pero sí he notado mucha diferencia en las actitudes que hoy en día se tienen con respecto a algunos valores y virtudes.

El respeto se relaciona con palabras como consideración y valoración hacia personas o aspectos que nos rodean, mostrando cierta tolerancia.

Por ejemplo es común oír que el respeto se debe dar en forma vertical osea uno de los factores esenciales es la jerarquía; que los de abajo respeten a los de arriba, pero debería ser también en sentido contrario.

Te lo haré más sencillo, respetar es considerar y valorar : la vida, integridad, ideas y pensamientos, generalmente de las personas mayores a ti, como : los padres, profesores y demás personas que te rodean, aunque a veces confundamos respeto con miedo o temor generalmente a un castigo.

Por ejemplo al profesor más serio lo respetamos porque tememos que nos castigue; y al profesor jovial, humilde y muy tolerante ,  y no lo respetamos  y porque no hay ningún temor hacia él; El miedo a una sanción no debe ser el motivo del respeto; sino que él, debe nacer en nosotros genuinamente, respetar a un docente ya sea saludándolo, obedeciéndole o brindándole nuestra atención debe ser espontáneo, no por un premio, castigo o por causar una buena impresión.

También se dijo que el respeto, uno se lo tiene que ganar, sé que a muchos se les pierde el respeto por las actitudes que tienen, hay una frase muy popular : "respetos guardan respetos " No concuerdo mucho con eso porque entonces todos se pondrían como Jueces y decidirían a quien respetan y a quién no, no caigas en eso hijita, tú, brinda el respeto a todos en general y sé diferente para mostrar un cambio.

En realidad es complicado encontrar la línea o el límite correcto del respeto pero actualmente no está delimitado, considero que no solo los mayores, ancianos o autoridades deberían ser respetados sino todos, los jóvenes, niños,  incluso los animales que requieren en realidad de nuestra consideración, pues si no somos capaces de respetar la vida e integridad de nuestros semejantes, menos lo haremos con los animales.

Duele ver que se ha perdido el respeto: por la vida, por la dignidad e incluso en casos concretos que los hijos no tengan respeto por sus padres y yo digo si no pueden respetar a sus progenitores, menos lo harán con sus semejantes, autoridades o leyes.

Por eso digo que es valoración y sobre todo consideración, entender que todos somos diferentes y por ello se requiere respetarnos mutuamente siempre.

Respetar no significa concordar , por ejemplo : si tienes a un amigo que no profesa tu misma creencia y te intenta convencer de su fe; le dirás que respetas su credo pero no lo compartes, respetar una opinión diferente de la muestra no implica que tenemos que pensar igual, pero sí ser tolerantes.

Yo creo que dependa de las circunstancias, por ejemplo en el caso de tus padres el respeto debe ser más verticalizado, respetarlos siempre, por la única razón de que son tus padres , por ejemplo en cuanto a la obediencia; aunque sería genial que también ellos respeten tu espacio, tus ideas, sueños y todo lo demás.

Como te podrás dar cuenta este tema es muy amplio la Biblia también lo menciona en unos 12 pasajes algunos aluden que se perderá el respeto a las canas, osea a los ancianos y eso sí lo considero muy importante recordar, para no caer en ello.

Lo que también es necesario remarcar es que debes exigir respeto hacia ti, de la manera más sutil aunque si la circunstancia requiere de carácter también lo tienes que hacer así como algunas mujeres lo exigen cuando su pareja no la respeta, pues mucho depende de ti, de que te hagas respetar y desde el inicio, sea por tu cuerpo, tus ideas, tus decisiones, tu voluntad o tu libertad.

Respeta las normas o reglamentos, respeta a tus compañeros, familiares, amigos y sobre todo respétate a ti misma siempre.

Hijita, perdóname si en algún momento no haya respetado alguna idea tuya. Quizá por ejemplo al imponer la mía por sobre la tuya, pero lo hice  buscando tu bienestar, es decir, no es tanto que no la haya respetado sino que por los años y por la experiencia a los padres nos corresponde ser guías y claro que podemos escuchar las ideas de los hijos pero siempre prevalecerá un punto de vista basado en la experiencia y la sabiduría de los años.

Gracias por respetarme, hijita, espero que eso no cambie y siempre sea mutuo.

Tu papito que te quiere y respeta mucho.