Wolf Knight [Ji Chang Wook]

t r e s

- Dispara... Sswa. ¡Sswa! ¡¡Sswa!!

- ¡Ji Nah! – vociferó su padre.

- ¡SSWA! ¡SSWA! ¡¿Qué esperas?! ¡¡SSWA!!

El muchacho se giró en su dirección y, en el momento en que sus miradas se cruzaron, se dio cuenta que, por su expresión de confusión y su ceño fruncido, él no parecía haber esperado que otra persona estuviera presente en la casa del hombre que planeaba extorsionar. Probablemente había esperado encontrar al cuerpo de seguridad y al matrimonio, y nadie más. Pero es guapo, admitió con diversión en su cabeza al admirar su rostro de piel morena, cabello castaño oscuro, mandíbula afilada y cuadrada, ojos negros, nariz recta y labios gruesos que daban la apariencia de ser suaves incluso en la distancia. ¿Se sentirían suaves al tocarlo? Sus pies se movieron por cuenta propia mientras bajaba los últimos escalones de la escalera. Se acercó cuidadosamente hacia ellos, sin hacer movimientos bruscos. Con la luz de las lamparas, finalmente pudo ver bien su silueta y supo que, en efecto, había visto a ese muchacho antes. Pero, ¿dónde?

- No tomes decisiones apresuradas – intervino Dong Hyun, volviendo a levantar las manos y colocándose frente a Ji Nah. ¿Estaba protegiéndola? -. Por favor, disculpa a mi hija y a mi esposa.

- Parece ser que no soy el único que la quiere muerta – admitió él, ignorándolo y regresando la vista a la mujer -. ¿Debería hacerle un favor a la señorita?

- Ani – suplicó Jeong Ja -, por favor. Te daré lo que quieras.

- Te ayudaré con Chang Ho Pyong-nim, pero déjala en paz.

- ¿Es eso cierto, ahjussi? – Él se volvió a ver a su padre con su renovado semblante serio y enfadado. – Lo escucho.

- Al ass eo. – El hombre caminó hacia la puerta de su oficina y la abrió, haciéndole una seña para que entrase. – Adelante, podremos hablar en privado aquí.

Ji Nah atestiguó el segundo en el que ambos sujetos se encerraron en el cuarto. ¿De qué se trataba todo eso? ¿Planeaba negociar con aquel extraño? ¿Por sobre la vida del hombre con el que trabajó los últimos años? Sintiendo su corazón a punto de salirse del pecho, la joven se apresuró en dirección a la oficina e, ignorando a Jeong Ja llorando en el suelo, se apoyó contra la puerta. Pegó su oído a la madera, esperando escuchar la conversación que transcurría en el interior.

- ¿Por qué no comienzas por decirme tu nombre? – Abeoji está usando su voz profesional, reconoció. – Si vamos a hablar con honestidad, al menos necesito saber eso.

- Lee Young Jae.

Lee Young Jae, se obligó a memorizar.

- ¿Young Jae? – repitió - ¿Es su nombre real?

- Ani, pero es el nombre por el que usted me llamará y con el que sus hombres me investigarán, ¿no es así? – Ella tuvo que ocultar una carcajada al escuchar a su padre aclararse la garganta, incómodo por saberse descubierto. – Debería advertirle que será un desperdicio averiguar quién soy, ahjussi, porque sólo encontrara lo que yo quiero que usted sepa.

Es inteligente, lo admiró Ji Nah, pegando su cuerpo a la puerta.

- Entiendo. En ese caso, ¿podrías decirme cuál es tu asunto con Chang Ho Pyong-nim? – fue su primera pregunta – No puedo estar tranquilo cuando se trata de mi vicepresidente y mi cuñado. Lo entiende, ¿verdad?

- Lo entiendo, pero creo que sería mejor si separamos mis razones personales de las suyas.

- Al ass eo, no volveré a preguntarlo – aceptó Dong Hyun, y Ji Nah pudo imaginarlo entrelazando sus manos sobre su regazo, dubitativo sobre el siguiente paso -. Puedo suponer que eres un hombre dolido buscando venganza. Entonces, cualquier tipo de método funciona para ti.