Wolf Knight [Ji Chang Wook]

v e i n t i s é i s

último capítulo

El día en que tuvo permiso médico de regresar a trabajar, ya habían pasados algunas semanas desde su ataque en la empresa – del cual, afortunadamente, ni su padre ni Byeoung Keun se enteraron. El invierno estaba a punto de comenzar al estar en la segunda semana de noviembre. Hye Jung se había encargado de comprar el coche que su amigo le había recomendado y estaba esperándola en frente mientras ella terminaba de desayunar. A Ji Nah le había parecido extraño no haber visto a Young Jae desde que despertó en su habitación esa mañana ya que había acostumbrado a dormir a su lado todas las noches. No había logrado conseguir más información que la que le dio la tarde después del incidente.

- "¿A quién intentas vengar, Young Jae?

- A Ji Young Jae."

No estaba segura de que esas palabras habían significado lo que ella creía que significaban. En esos meses había aprendido a no confiar siempre en las conclusiones que su mente sacaba de las situaciones en las que no debería estar envuelta. A pesar de que él quisiese que se interesase en lo que hacía, ¿cómo esperaba que comprendiese con la poca información que estaba proporcionándole? Si tan sólo le dijese la verdad acerca de quién era, quién era su hermano y qué había sucedido para que se convirtiese en el hombre que era en la actualidad. Podía ser feliz con lo que tenía, con los pocos momentos en que Young Jae demostraba sus sentimientos y la hacía creer que de verdad la quería en su vida. Pero no sería suficiente. Ji Nah no tenía el tipo de personalidad que soportaba las mentiras y los secretos, no más de los que tenía a su alrededor desde el día en que nació como la hija bastarda de un hombre casado. Desde que tenía memoria, lo único que conoció fue la oscuridad del mundo, que era oculto habitualmente por la belleza y el amor que su madre le profesó hasta el día en que murió. ¿Por qué debía continuar rodeada de personas así? No quería incluir a Young Jae en la lista. No quería que, en el futuro, se convirtiese en alguien que ni siquiera soportaba ver. Si tan sólo eomma hubiese dejado más recuerdos, admitió para sus adentros, decepcionada.

No obstante, en cuanto llegó a la puerta de la entrada, aún desconcertada por la desaparición de su guardaespaldas, Ji Nah no fue capaz de abrir el picaporte. ¿En verdad era posible que no tuviese ningún recuerdo de Young Jae? Gyong Si le había dicho que habían sido amigos desde niños, ¿cómo era posible que no existiese ni siquiera una nota? Su madre era una periodista, le gustaba guardar memorias en forma de fotografías y diarios. Debe existir algo.

Se olvidó de que su amiga estuviese esperándola en frente para correr en dirección a las escaleras que la llevaban al sótano, usó su llave para abrir la puerta y, sin preocuparse en cerrarla a sus espaldas, se quitó la chaqueta y se encaminó a la fotografía que tenía de Ok Rim, Dong Hyun, Gyong Si y Myung Hee. La tomó entre sus manos, tomándose unos minutos para apreciar la perfecta imagen de su madre, y de un movimiento rápido, le quitó la parte trasera al portarretrato en el que estaba guardada. Hizo a un lado las partes innecesarias y, adentro, se topó, como esperaba, con otra fotografía pequeña en blanco y negro escondida en una esquina. En ella había tres niños de diferentes edades. No le tomó mucho tiempo reconocerse a sí misma como la más joven entre medio de los otros dos, pero sí tuvo que forzar su vista para darse cuenta que uno de ellos era Young Jae. Entonces, el otro es... Dio vuelta el papel, con el corazón acelerado, y leyó la fecha y los nombres de los integrantes acomodados en orden. En cuanto terminó, una avalancha de recuerdos, voces y risas de niños, llegaron a su cabeza, trayéndole también cientos de emociones que le revolvieron el estómago y le provocaron un nudo en la garganta. Tenía que encontrar a Young Jae cuanto antes. Guardó la fotografía en su bolsillo antes de salir corriendo.

- Necesito el coche, Hye Jung-ah – le dijo a su secretaria, estirando una mano para que le entregara las llaves -. Tengo que buscar a alguien.