21.Enfrentamientos

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Esa es la razón por la cuál salgo de casa furiosa directo a la oficina de mi padre, la confesión de mamá, lo peor es que no estoy enojada por todas las cosas que hizo papá...sino por el hecho haberme mentido, a mi y a mi hermano, por no ser lo suficientemente hombre y ser capaz de decirnos la verdadera razón del divorcio.

Por separarnos a Alex y a mi, por hacernos enfrentar el divorcio corriendo a nuestra cuenta, cosa de la que mamá también es culpable por refugiarse en su trabajo, pero sobre todas las cosas,estoy furiosa porque me siento herida, dolida y miserable por las razones por las cuales hizo eso.

No fuimos lo suficiente para él como familia, es muy difícil aceptarlo; tuvo que buscar reemplazo y llenar un lugar que nunca pudimos llenar mi hermano, mi madre y yo.

***
-Buenas tardes señorita... -empieza a saludarme la secretaría de papá mientras se levanta.

No escucho como termina su saludo porque paso de largo, directo al despacho del hombre que me dio la vida y que me mintió.

Abro la puerta antes de que la secretaría me lo pueda impedir y me encuentro a papá en medio de una reunión con sus socios.

Cuando entro todos se doblan a mirar quien es la que ha osado a interrumpir la reunión, mi padre es el que habla.

-Alexa... -dice sorprendido y en ese instante llega corriendo la secretaría.

-Lo siento señor, no pude detenerla. -se excusa la mujer, mi padre le hace un gesto con la mano para que se vaya.

-¿Qué haces...? -empieza nuevamente mi papá, pero lo interrumpo.

-Eres la peor escoria de este maldito planeta-empiezo mi discurso lleno de odio y rencor, mi padre no entiende nada.

-No entiendo que estás...

-¡Cállate! -le grito

Él mira de reojo a sus socios y luego a mi.

-No te permito que me hables así, este no es el mejor lugar para solucionar cualquier capricho o idea tonta que se te haya metido en la cabeza. -me sisea.

Sonrío de la manera más hipócrita de todas.

-¿Capricho?, ¿Idea tonta?, ¡Perdón porque pienses eso sobre la clase de hombre que eres!, ¡Quiero que todos se enteren del zángano y la maldita basura que eres!, dime...padre, ¿cuál es el nombre de tu mujercita? O aún mejor, de mi medio hermano... La prueba del adulterio que cometiste... ¡Ese bastardo hijo de la mujerzuela que tenías en la calle y con la cuál engañaste a mamá durante toda su puta relación, la cual no fue más que una farsa de tu parte!-estallo y todos se quedan callados.

La cara de mi padre cambia, se pone blanca de un momento a otro;  uno de los socios ve como está la situación y decide tomar la iniciativa.

-Es mejor que nos vayamos, continúaremos con la reunión más tarde. -dice y todos se levantan, dispuestos para irse.

Cuando salen, fijo la mirada en mi padre.

-No sabes cuanta repulsión siento por ti justo en este momento. -continuo-...No sabes cuanto te odio... No te mereces mi amor, ni el de mamá y mucho menos el de mi hermano... No lo mereces porque es demasiado para alguien que no puede amar más que sus propios deseos egoístas.

-Alexa, yo... -trata de acercarse a mi, pero me alejo.

-No me toques, no quiero saber nada de ti... -sonrío de manera irónica -No es que eso signifique un cambio drástico en nuestras vidas, padre, solo es hacerlo oficialmente permanente.

-No lo entiendes... Todo lo que hice... -dejo que se explique, pero a medida que avanza él se da cuenta que sus actos no tienen una justificación valida-... No tiene una explicación válida.

Suspira

>>Pero eso no quiere decir que no los ame... Porque lo hago, hija.

Me enfurezco.

-¡Pues que forma de amar la tuya, papá!, ¡si así amas, no me imagino si nos odiaras!.

Se sienta y mira el horizonte por su ventanal.

Silencio

-Si lo conocieras te caería bien -interrumpe el silencio de repente.

Frunzo el ceño.

-Ni de chiste-digo cuando comprendo que se refiere a mi medio hermano. -No quiero saber de él, ni de tu prostituta y mucho menos de ti.

-¡No te permito que te expreses así hacía ella, Alexa! -salta de un momento a otro.

-¡Claro, defiendela!, ¡No podía esperar otra cosa de ti, el hombre que cambió a su familia! -empiezo a sollozar-...No lo ves como lo hago yo, por eso nunca vas a entender el porqué no pienso perdonarte... Por culpa de ellos perdí a un padre... Por su culpa mi hermano y yo estamos separados como efecto colateral del divorcio y la custodia... Nuestra familia se desintegró, pero eso no te afecta a ti... Y lo peor de todo: No fuiste capaz de decirnos la verdad con mamá sobre el divorcio desde el principio.

-Nada de lo que diga te hará sentir mejor, y nunca comprenderías las razones por las que hice lo que hice porque ni yo lo hago... Solo... No dejes que esto arruine nuestra relación y por favor no odies a tu medio hermano porque él no tiene la culpa de nada.

-No hay relación que arruinar porque simplemente nunca existió papá, tu te encargaste de destruirla desde el principio. -le digo -Y sobre mi medio hermano... No guardes ilusiones.

Salgo de la oficina sin darle tiempo a reaccionar.

-Que tenga buena tarde señorita... -empieza la secretaría con una mirada llena de compasión, pero no dejo que termine porque la callo con un gesto de mano.

Odio la compasión.

***

Cuando salgo del edificio el viento me azota en la cara... Y por fin puedo derrumbarme con tranquilidad.

Mi celular vibra y en la pantalla leo el nombre de Gabriel.

Contesto

-Hola, quería...

-Te necesito. -lo interrumpo llorando.

-¿Dónde estás? -en su voz escucho un eje de preocupación.

Le doy la dirección y dice que no tardará en venir por mi.

En este momento solo quiero huir de todo.






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