#TeAmo

5.Compensasiones

¡Feliz miércoles!, en multimedia les dejo a Rick!... Disfruten el cap...😱😱

***

Me despierta un ligero bulto que se presiona contra mi trasero.

Abro los ojos y me incorporo inmediatamente.

Miro a mi lado y es Gabriel, sigue dormido.

Arqueo una ceja, no quiero ni imaginar qué sueño caliente estará teniendo.

Me levanto y me dirijo al baño a lavarme los dientes y la cara.

Cuando salgo veo que Gabriel ya se ha despertado.

-Buenos días. -digo con una sonrisa.

Se levanta y se coloca la camiseta, luego empieza a colocarse los zapatos.

No me dice nada.

Frunzo el ceño.

-¿Ya te vas? -pregunto y me lanza una mirada gélida.

-¿No es obvio?.

No me sorprende la respuesta, es el tono en el que lo dice.

¿Y ahora que le pasa a ese?.

-Te levantas con un humor del infierno. -le digo.

-Si, no soy muy amigable por las mañanas. -me dice y empieza a levantar a su hermano. -Vamonos.

Aaron está medio embobado pero no protesta, minutos después veo como baja por el árbol cerca del balcón y pasa a su patio.

Cuando Gabriel está por hacer lo mismo, lo jalo del brazo, para que me mire.

-No sé que te pasa, pero no me gusta para nada la actitud de idiota que estás asumiendo.

Me sonríe y lo único que dice antes de irse es:

-Es mi manera natural de ser.

****

Estoy sentada en una rama del árbol cerca de mi balcón, leyendo las últimas páginas del libro, cuando siento que algo me golpea la cabeza.

-Ouch. -digo levantando la mirada y Encontrándome a Gabriel saludándome desde a bajo.

-¡Deja de leer tanto!. -me grita sonriendo, parece estar de mejor humor.

Este chico tiene un trastorno de personalidad múltiple, estoy segura.

-¿Ya se te pasó el humor pesado que tenias en la mañana? -Pregunto bajandome del árbol y acercándome  a la baranda del balcón.

Me sonríe.

-Si y por eso te voy  a compensar, hagamos algo.

Me sorprendo y él de da cuenta de eso.

-¿Te cogí desprevenida?.

Asiento.

-Bueno, ¿Qué tienes en mente?. -pregunto.

Sonríe como niño pequeño.

-Es una sorpresa, tú solo baja.

Lo pienso....

-Vale, deja y me pongo algo más decente. -el asiente.

Cinco minutos después estoy a su lado.

-Estoy lista para irnos.

Me toma de la mano y salimos en dirección a su patio.

-No sabía que había una puerta que conectaba nuestros patios. -digo cuando pasamos por unos arbustos que la escondían.