30 días con Rubén Doblas.

Día de mierda.

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Sonó mi alarma, después de 2 veces repitiéndose la apague y me levante, el frío de la madrugada era intenso y calaba hasta los huesos, tome aire y camine con los pies descalzos hacia la ducha. Encendí la regadera, y tome un baño corto de 10 minutos, había vapor por todos lados y mi boca titineaba al unísono.

Cuando por fin estuve lista me dirigí a la cocina, a prepararme algo de desayunar, mire la hora "6:45am" no me daría tiempo, así que de mala gana tomé la caja de cereal del estante más alto y vertí un poco en un plato hondo, serví leche en el mismo y comí lo mas rápido que pude, a penas y me daría tiempo de lavarme los dientes, ¡fuck! Al salir del departamento ni siquiera me había pasado el peine por la cabeza, fue un alivio encontrar un gorro, para cubrir aquel desastroso cabello.

Espere el autobús, como siempre, puse mi reproductor de musica, siempre he dicho que si éstas teniendo un mal día, escuchar una canción linda y divertida en las mañanas ayudaba bastante. Girls talk boys sonaba fuerte en mis cascos, a todo volumen, hasta pensé que todos la escuchaban también.
El maldito autobús no pasaba ¡cool! Tuve que tomar el autobús que me deja 5 cuadras arriba del instituto, que maravilla, el hombre que conducia me miraba con disgusto como si yo tubiera culpa de su miserable vida, a penas y puedo con la mía, creo que mi teoría sobre la canción divertida, no estaba acertada, mi día iba fatal. Comencé a leer mi libro favorito, "en el corazón del mar" mientras dos tipos detrás mio casi gritaban sacandome los tímpanos, Sonreí de mala manera, al darme cuenta de que me bajaría pronto.

Al llegar al instituto me di cuenta de que estaba cerrado, what the hell? En serio? En la entrada había un letrero bastaaaante grande anunciando que el instituto estaba cerrado, apreté mis puños hasta que no sentí mis dedos y forse mis mandíbulas, menuda mierda. El autobús de regreso a casa no fue mejor, una mujer gigante se sentó al lado mio, con su aliento hediondo apuntando hacia a mi, el mejor aroma. Después, tuve que bajar unas cuadras antes, ya que la calle estaba encharcada y no podía pasar el bus.

Caminando justo al frente del departamento de mi estúpido vecino, Alex, tropecé con mi propio pie, y, antes de caer, di mil pasos más, (si, literal al estilo Harry Styles) que vergüenza, madre mía. Entre por fin a mi casa después de esa desastrosa mitad del día. Tenia muchísimos mensajes, todos del mismo número, Rubén Doblas.

*Heeey, ¿vendrais hoy?*

*¿donde estáis? Tengo hambreee*

*¿acaso quieres que muera?*

*contestameeee ):*

Sonreí divertida, había olvidado por completo mi primer empleó, valla chica.
Literalmente este día iba de la mierda.

*lo siento tanto, mi día no va muy bien*

Respondí apenas.

*no te preocupes, nos podemos ver? Necesito hablar bien sobre el empleo, _____.*

*claro. Ven a mi departamento, no importa la hora, no tengo instituto hasta la próxima semana*

¿Qué querrá?

*nos vemos en un rato, adiós, _____.*

Es muy corto, lo se, pero hoy tuve un día espantoso, y no tengo cabeza. Graciaaas pooor leeeeeeér.<3