A veces nosotros mismos somos capaces de dañarnos de tal forma, que ya ni siquiera podemos confiar en nuestra persona. Y no hablo del tipo de daño físico que se alivia «aunque te deja cicatriz» hablo del daño mental, del daño emocional.
[✨]
Era viernes, no hacia mucho frío, era soportable, aunque estaba tan acostumbrado al frío que ya casi no sentía la diferencia, a veces era extraño, sentir frío sin hacerlo, sentir frío aun cuando estas abrigado. Pero yo creo que no era del frío corporal...
-¡perdona la tardanza! La maestra de física ha decidido que si no corres por 20 minutos debes entonces correr por 40 tu solo, y bueno, por eso he llegado 40 minutos tarde. Como sea.
-No te preocupes que no tengo hambre.- respondí a _____.
-Pero que dices, si tu siempre tienes hambre.- rió cansada.
-Hoy no.- respondí sentado desde el sofá pequeño del fondo.
-Pero ¿Qué te sucede? ¿te sientes mal? ¿puedo ayudarte?.- ella se acerco a mi, poniendo su mano en mi hombro frotándolo suave y delicadamente, sentí su calidez.
-Despreocupate, que estoy muy bien ya te lo he dicho.- supongo que aquellas palabras no la satisfacieron, porque ahora se había arrodillado delante mía, tomandome de las manos como si fuera algo importante en esos momentos, eleve la mirada a sus ojos marrones brillantes que me observaban sin descanso.
-¿Acaso es que cocino tan mal?.- el comentario me hizo reír, retire mis manos de su agarre solo para colocarlas en mi rostro rojizo, tapando mi boca como si fuera delito.
-¿Pero que haces? Si tu sonrisa es muy bonita.- ella se acomodó en el suelo y rió.
-No me gusta reír frente a las personas.- inquiri
-Pero si te ven más de un millón riendo, no lo entiendo.- su rostro se fruncio y se cruzo de brazos.
-Es frente a una cámara, no frente a más de un millón.
-No deberías avergonzarte de eso, tu risa es encantadora, y te lo digo yo, que no suelo decir cumplidos.- chasqueo la boca, y recordé lo de hacia unas noches, ella lo había dicho.
-¿entonces que quieres comer? ¿pizza otra vez?
-Eso estaría bien.- reí cuando ella imito mi voz antes de ordenarla, era muy extraño, porque la pizza me reconfortaba, irónico.
[✨]
“Angel POV'S”
-Aún te siento triste, ¿puedes contarme que sucedió?.- Él me miro.
-No tengo nada mujer, estoy bien.-
-¿puedo preguntarte algo?.- interrogue.
-Sí, claro.- contesto sin despegar la vista del móvil.
-¿Por qué te gusta comer pizza aún si estoy yo aquí ahora?.- Rubén desvío la mirada hacia mi.
-No lo se, tal vez porque estoy acostumbrado, tal vez porque es rutina.
-¿entonces para ti es rutina sentirte solo?.- mi pregunta resonó en su cabeza, se quedo pensativo por instantes.
-No me siento solo, ¿por qué dices eso?.- el volvió su mirada al móvil.
-Porque se nota que así te sientes, por la musica que escuchas, porque te miras inseguro...
-No estoy solo...
-Eso es verdad, pero aún no entiendo porque tu lo sientes.- el camino donde yo estaba y se sentó a mi lado.
-Todos en algún momento nos sentimos así. Todos tenemos días malos y días de puta madre. No puedo sentirme bien todos los días, eso es un hecho ¿no crees?
-Yo se. Pero ¿qué haces para no sentirte así?
-Me pongo a jugar videojuegos y ha comer toda la comida chatarra que encuentre en los estantes, leo las cartas y abro los regalos de mis subs, que me vienen de lo mejor, porque ellos son lo mejor que tengo al final del día.
Y sonrió levantándose de su lugar, mirándome por ultima vez como si yo fuera importante.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
