Segundo día: En donde vivo Rubelangel.

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“Angel” POV'S.

-¿Qué es esto?.- me preguntaba mientras miraba el desayuno.

-Comida, es comida.

-Se ve rarísimo tía, ¿son huevos? ¿pasta?.- me daba mucha risa, no se cuál parte, si la de la cara de Rubén mirando el desayuno o su sonrisa fingida a leguas.

-Es pasta con queso amarillo y tocino, ya no hay compras ok? ¿Qué querías que hiciera?

-No no, calmad las tetas chica, que no he dicho nada.- me reí fuertemente, ni siquiera se miraba mal, solo... Era “arte abstracto ”.

-Debemos ir a comprar al súper, no se como se ha acabado tan rápido.- me decía comiendo un poco de pasta.

-Sí, pero yo no puedo hoy. Tendrás que ir tú.- le contesté

-¡¿Yo solo?! ¿estáis loca mujer?

-No, debo hacer mi tarea para el instituto y es mucha.- finalicé decidida.

Y cinco horas después:

-¡Pero te he dicho específicamente que compraras C O M I D A, no gordura!

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-¡Pero te he dicho específicamente que compraras C O M I D A, no gordura!

-Sí sí, pero ¿qué querías? Se me ha olvidado camino al súper, y Mangel no ayudo mucho, you know?.- me respondió sin más dejando las compras en el comedor.

-que no te puedo dejar ir solo, ya veo.- me cruce de brazos mirándolo mal.

-Lo siento. Son las 9:00pm, ¿Queréis ir al súper aún?

-No, iremos mañana después de clases.- respondí acomodando la cantidad de azúcar que el chico había metido al carrito.

-¿Estáis enojada Angel?.- el se acerco temeroso para tomar una bolsa de galletas y meterla en la alacena mirándome.

-No, en verdad me ha dado gracia tu cara.- conteste mirandole y sonriendo.

-Es un buen cumplido.- sonrió pervertido, a lo que puse los ojos en blanco y reí.

-Yo no hago cumplidos.- cerré la alacena y camine hacia los sofás, donde estaba Raspy.

-¿ah no?.- insistió.- ¿y por qué coño mi gata te ama en dos días? En cambio a mi ni siquiera deja acercarme a ella.

-¿sera por qué le doy de comer a sus horas y por qué yo no grito como puta loca?.- dije irónica y el rodó los ojos.

-Mis gritos no son de puta loca.- respondió sentándose en el sofá frente mio.

-No, para ti seria en apreciación masculina.- reí mirándolo rendirse.

[✨]

Tenía que ir al instituto hoy, me desperte muy temprano y entre a la ducha, no hacia tanto frío como los últimos días, pero si calaba un poco, me di una ducha, me cepille el cabello y me vestí. Debía hacer el desayuno, me quedaban 30 minutos libres para poder hacer el desayuno, el bús se demoraba una hora desdé la casa de Rubén, y eran las 5:30am, sí, me había levantado tempranísimo.

-¿por qué te has levantado tan temprano? Joder, que son cinco y poco.- bostezaba Rubén mirandome cocinar.

-El bús demora bastante, necesitó salir por lo menos a las seis.

-¿pero por qué no me has dicho? Yo te llevo.- me simplificaba.

-¡Que! No, ¿que te pasa? Yo puedo irme en el bús.

-Que no que no, tu te vas a ir conmigo en el auto.-finalizo, puta, que terco es.

[✨]

-Que te apures coño, que no llegamos coño, que ya es tarde.- repetía una y otra vez Rubén, quien estaba en el auto desde hace 25 minutos esperándome.

-Yo no te he dicho que quería ir, tu quisiste llevarme, lo siento.- le conteste, subiendome al auto. Mangel había invitado a Rubén a cenar, pero por supuesto que no quiso dejarme sola en el departamento y bueno, en conclusión ya íbamos en camino, a cenar pizza, OBVIAMENTE.

(...)

Estábamos frente a la puerta del departamento de Mangel, y me sentía muy nerviosa, era la primera vez que lo vería en persona, y aún más importante:

✨MIRARÍA RUBELANGEL EN VIVO✨

-¡Rubiuh!.- saludaba alegremente Mangel.

-¡Mi Mahe!.- le contestaba, dándole un fuerte y largo abrazo, y yo literalmente estaba en el suelo, «modo fangirl on», pero, ¿es que que quieren que haga? Si Rubelangel era grandioso, hermoso.

-¿bueno y ella quien es?.- preguntaba cuando decidieron dejar a un lado el «de todas las maneras hermoso» abrazo.

-Ella es ______, es la chica que me esta haciendo muy feliz.-

-¿Así? ¿a parte de mi?.- reí un poco, ¡Dios! Era Rubelangel en todo su esplendor, estaba fangirleando mucho.

-Que no, no te rayeis, es la chica que me hace de comer, sos el único.- sí, estaba en el suelo.

-¿Así qué ______?.- me interrogaba Mangel.

-Puedes decirme Angel, si lo deseas.- le sonreí nerviosa y el me devolvió el gesto.

-¿pero qué te pasa? Estas temblando.-

-Dejadla en paz, que esta tia esta temblando pero de emoción, esta fangirleando mucho ahora mismo ¿a que sí?.- Rubén me sonrió desafiante, tenía toda la razón.

-¡Son mis Rubelangel feels ok!.- ellos dos se rieron fuertemente.

-¿Qué ya hasta nos shippeas y todo? Mira.- inquirió Rubén.

-¡pero que es inevitable! Son lindisimos juntos, ya, basta, dejenme en en paz.

30 días con Rubén Doblas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora