Narradora POV’S.
Le gustaba pensar que no se enamoraría de nadie jamás.
-¡Hey! Ya te he hablado para la cena tres veces. ¿acaso es que no escuchas o algo?.- le informaba Angel, quien entraba a su habitación después de tener una batalla consigo misma debatiendo si debía de llamar a la puerta o simplemente pillarlo de sorpresa.
Y él si que estaba allí, y por supuesto que lo ha pillado...durmiendo. Decidió mirarlo por un momento, se veía tan frágil e inocente, su respiración tan serena la tranquilizaba y deshabilitaba al mismo tiempo y para ella era extraño. Era extraño porque siendose totalmente sincera, le atraía de alguna manera, mirarlo de esa manera le proponía dos cosas en concreto: una, querer cuidar de él de la manera menos superficial que pudiese existir, porque verlo tan frágil hasta en sueños, le sentaba mal. Y dos, quería estar con él, sin más, y sinceramente, no sabía cual de las dos era peor. Al final de todo, ella solo cocinaba para él.
Se arrodillo al lado de donde estaba acostado y recargo sus brazos sobre la cama, aquel movimiento provoco que Rubén se cambiara de posición, quedando cara a cara con Angel, quien asustada por aquello quedaba inmóvil. Sus ojos se abrieron inmensamente, sus narices casi podían tocarse. Entonces pudo verlo más detalladamente, sus pestañas eran largas y castañas, sus labios entre abiertos, con ese color tan intenso que los caracterizaban, medio quebrados, su cabello castaño nuevamente, despeinado, suave, sus mejillas rojas, y esa respiración tibia, no podía explicarlo. Era como sentirse libre de todo el estrés por 15 segundos cuando tomaba café por las noches, la liberaba.Se levanto y camino hasta la puerta sin voltear hacía atrás, fue a su habitación y se tumbo boca arriba abrazando su almohada, y quedando atrapada entre sus pensamientos rompió en sueño.
(...)
En la mañana siguiente Rubén se levantó temprano, y tomó una ducha larga y relajante, le gustaba sentir el agua tibia bajar por su cuello hasta su estómago y después hacía abajo, «sí».
Seco su cabello y su cuerpo seguidamente, se vistió, miro su móvil: “8:30”.-¿Angel?
-¡buenos días! Por fin despiertas, ayer te dormiste algo temprano.
-Sí, estaba cansado.- se sentó frente a la mesa mirando el desayuno.
-¿Qué pasa? ¿no te gusta?.- le cuestiono ella cuando se dio cuenta de que él miraba el plato sin parar.
-No no. Me recuerdas a mi madre.- Angel fruncio el ceño, y también se sentó.
-Oh.- rió.- me refiero a que mi madre cocinaba esto para mi cuando vivía en Noruega.- contesto mirando el plato con huevos estrellados, tomate, aguacate y jamón acompañado con café.
-Me encanta Noruega, es uno de los cinco lugares a los que siempre he querido ir.
-¿cuales son?
-Irlanda, Las Vegas, Noruega, Venecia y España.- Rubén la miró con interés.
-Pues en España ya estas, ¿por qué querías venir aquí?
-Pues...me parece un lugar interesante, con cultura. Además los españoles son muy lindos y su acento me encanta.- Rubén la observo y rió.
-¿Ah sí? ¿entonces vinisteis aquí para escuchar el acento de un español?.- le dedico un gesto de perversión a lo que ella respondió ríendo nerviosamente.
-No, ya te lo he dicho. Además estudio aquí.
- joder, cierto. ¿fotografía no?
-Sí. Por eso nos conocimos.
-Lo recuerdo bien tía, por cierto, la foto a quedado muy fresca, eres muy buena. - ella le sonrió victoriosa y termino su desayuno, iba a levantarse.
-No no, esperadme por favor. No quiero terminar solo.- volvió a sentarse, esta vez a su lado.
(...)
Hablaron tanto tiempo que se volvió tarde, riendo por las mismas tonterías.
-nunca te había visto así, eres muy divertida Angel, ¿por qué no lo muestras?
-Porque hay personas que me consideran torpe, y prefiero guardarlo, por lo menos hasta tener la confianza suficiente.
-A mi me pasa igual.- respondió Rubén.
-Con la diferencia de que a ti te quieren 20 millones de personas por quien eres.- Angel bajo la mirada y se sentó en el sofá, a lo que Rubén repitió.
-No es tan fácil como lo dices, de hecho es muy difícil. ¿tú crees que siempre me quisieron por quien soy? Claro que no, me criticaron tanto tiempo, me critican ahora y te aseguro que mañana me criticaran también, pero es algo con lo que debes de vivir, no a todos les gusta lo que tú haces y te hace feliz, pero ese no es el caso, el caso es que tiene que hacerte feliz a ti, y esas 20 millones de personas que me siguen y me apoyan son todo, son mi fuerte, mi felicidad y mi responsabilidad.
-¿responsabilidad?
-Aha. Ellos pueden tener un día del culo, y cuando miran mis vídeos puedo hacerlos sonreír por 5 minutos, es algo que siento que es mi responsabilidad, ellos me hacen tan feliz cuando me siento muy mal, nunca voy a estar lo suficientemente agradecido.
-Hablas de ellos como si los conocieras a todos en persona. No te imaginas lo satisfactorio que es escuchar a alguien como tu, que se dedica a esto, hablar con tanto amor y dedicación de sus seguidores. Ya siento que te amo.- rió.
-¿por qué no habría de hacerlo?
-les sonríes todo el tiempo como si siempre estuvieses bien, eres muy admirable.
-¿Que ya me admiras ahora?.- Rubén le sonrió
-desde que nos conocimos te he admirado.
-¿por qué?
-Bueno, ningún extraño se comporta tan amable como tú. Cuando me entere de quien eras tú, me di cuenta de lo gentil que eres, después, note como te dedicabas a tus fans sin condiciones, siempre tratando de hacerlos felices, y cuando te sientes mal, tratas de no dañar a nadie, eres fuerte, sincero y no te rindes.
-wow.- Rubén la miro a los ojos por un momento, sonriendole.- eres muy buena expresándote, y lo que has dicho, tenemos poco tiempo de conocernos y piensas eso de mi, muchas gracias.
- ¿nos podemos tomar una foto?.- Angel soltó de repente.
-Claro. Había olvidado de que también eres una “criaturita”.- los dos rieron.
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30 días con Rubén Doblas.
Fanfic"en su cara una sonrisa, pero pareciendo estar llorando."