IDK

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Amaba tanto el frío, era el mejor clima del puto mundo, no lo se, creó que es mejor estar tomando chocolate caliente que un baño cada dos horas «a mi parecer».

De pequeña yo creía que las hadas existían, que había sirenas en el mar mas profundo, valla tontería, ahora en lo único que creo es en el profesor de química que redondea las calificaciones, el es mi hada madrina, la escuela para mi era una pérdida de tiempo, si lo que yo quería estudiar era fotografía, no necesitaba nada más, las fotos no hacen ecuaciones de segundo grado, la cámara no tiene la necesidad de saber la valencia de algún elemento de la tabla periódica, y yo no necesita estudiar que si agredo a alguien ya sea física o moralmente me enviarían a prisión, eso ya lo sabia.

[....]

Mire twitter, pura mierda, nada lo suficientemente interesante como para seguir perdiendo mi tiempo en ello, que vida tan más aburrida llevaba yo, viviendo sola con la misma rutina todos los días, comiendo huevos quemados y tomando chocolate como una viuda, madre mía, que asco. Lo único bueno eh interesante era internet, era maravilloso, al menos tenia eso.
Sonó el timbre, definitivamente era Rubén, no esperaba a nadie más.

-buenas noches, perdona la hora, no podía salir.- me explicaba, siendo las 11:30pm. Que conveniente.

-No te apures, no hago nada bueno, podrías haber llegado hace dos horas o dentro de tres y seguiría haciendo lo mismo.

-¿Y qué hacías?.- sonrió curioso.

-Exacto, no hacia nada.- rió con lo ultimo, yo también hubiera reído.

-Solo quiero hablar sobre el empleo, ¿quieres que sea directo o que te explique?

Al grano.

-Dale, dímelo.

-Tendrías que vivir en mi departamento...- abrí tanto los ojos que sentí como mis pestañas llegaban al techo.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Necesito desayunar.- Note su expresión de frustración.- y de cena también adquiero-.

-Bien, pero eso puedo hacerlo, ir y regresar.- lo estaba pensando, no podría hacerlo, damn.

-Tengo mas de una habitación por si eso te angustia.- El ojiverde me sonrió divertido, no se notaba en lo mas mínimo su vergüenza o pena al pedirme semejante cosa siendo que teníamos tan poco tiempo de conocernos, al contrario de mi claro, que estaba temblando, supongo que por el frío, sí.

-No habló de eso, podría dormir en el sofá pero, ¿qué no te da miedo que sea una sádica, una loca, una ... violadora?.- no pudo ocultar la gracia que le daba escucharme decir eso y rió fuertemente, bajando la mirada al suelo y poniendo las manos sobre su boca, yo también hacía eso.

-¿Qué me éstas contando?.- sonrió ampliamente.-No te miras así en lo absoluto.

-bien, porque no lo soy pero, no se si tu lo eres.- Me miro, dos segundos de máxima tensión en mi vida.

-No lo soy, aún.- le dedique una sonrisa, ¿Qué más podía hacer?

-Bien, esta bien de acuerdo, viviré en tu departamento.

[...]

-¡_______!.- Gritaba desde el otro extremo del parque una de mis amigas. Habíamos quedado de vernos, las echaba de menos.

-Hey, hola.- bese su mejilla en un saludo, lo cuál respondió de la misma manera.

-¿cómo éstas? ¿ya éstas trabajando?.- Si bueno, el problema es que nadie aparte de Rubén y yo sabíamos que trabajaría para él.

-Pronto, eso es seguro.- solo le sonreí, no quería dar detalles de más.

-Aún no entiendo porque decidiste trabajar. Ni siquiera sales los fines de semana, ¿en que gastas la plata?.- la mire incrédula, ¿en verdad me estaba preguntando semejante tontería? Ella lo sabia bien.

-Hay algo llamado "gasto de carrera fotográfica", y no necesito que me digas que no salgo nunca, yo lo se.- la castaña me miro divertida dándome un golpecito en el brazo.

-¡Pero que humor! Tranquila.

-Ya esta.- le sonreí.

-¿ Y tus materias? ¿Cómo van?.- ¿Cuáles materias? ¿las que pasaba apenas con 6, o en las que tenia "regularización"?

-Preferiría hablar de como vas tú. Mi escuela es un desastre, dentro de poco explotare.- Amber río divertida, pensaba que exageraba, pero no, en verdad explotaría.

[...]

-¡Necesito esos proyectos para mañana a primera hora en mi escritorio!.- el profesor de Ciencias. La materia que menos me gustaba, he, irónicamente, en la que mejor calificación obtenía.
Hoy debía verme con Rubén, necesita saber donde dormiría, ¡dios! Ni siquiera estoy segura de si quiero o no, pero, necesitaba el dinero, no tenia elección, gracias poca economía. Saque mi celular mirando la hora "2:40pm" y el jodido bús aún no pasaba, genial.
Miraba a mi alrededor, a mi lado mis dos amigas inseparables, hablando sobre todo lo bueno, «y malo» que había ocurrido hoy. Por otra parte había chicos jugando, personas amargadas por el horario y la espera «en cierto punto como yo» y otras más que charlaban sobre como el bús vendría atascado de cojones.

-¿Tú que piensas?.- Me señaban mis amigas.

-¿Sobre qué?

-¿Por qué eres tan perdida? En verdad, debes poner más atención en todo. Es igual para cruzar las calles.- «Sí»

-Disculpa. Miraba la carretera, quiero en serio que el bús llegue ya. Y, por lo de cruzar las calles, tú lo sabes, soy inmortal.- ella río, ya que había sido ella quien me había puesto semejante apodo por cruzarme las calles de forma ciega y arrogante, nadie me había atropellado, aún.

El bús paso después de otros 20 minutos esperándolo. Para mi buena suerte, venia a medio llenar y aún pude escoger el asiento que yo quisiera. Escogí el de la ventana, «como siempre» porque me gustaba mucho escuchar música tranquila o inquieta, feliz o triste, no importaba, y técnicamente, si no llevaba música conmigo en el bús, el trayecto se hacia para mi gigante. Si, así de dependiente era de mi celular, mis audífonos y la música de mis chicos australianos, y Em.
Llegando a mi departamento puse mi mochila en el sofá, me quite los tennis, y me recoste. Pronto sonó mi celular indicando que alguien me llamaba, era obvio quien era.

-¡Buenas tardes!

-Hola Rubén.- Me límite a contestar, estaba muy cansada y no quería ser grosera.

-¿te molesto?.- Shit, lo había hecho sentir mal con dos palabras, ¿soné tan grosera?

-Para nada. Estoy algo cansada por el instituto. Me están exprimiendo.- El chico rió en silencio, para si mismo, pero me si cuenta.- ¿pasa algo?

-No no. Eso sonó muy gracioso, "exprimir".- rió de nuevo.- Perdonad, me río por gilipolleces a veces-.

-No te apures, también me reiría si no me pesara todo.- suspiro en un alivió y continuó.

-¿y ya has comido algo? Tal vez también tengas hambre.

-No, pero realmente no quiero hacer nada, me da paja.- Rubén se rió divertido a lo que yo correspondi.

-¡vamos a comer! Yo invito.

-No, como crees. Esta bien así, además hace bastante frío como para salir, y creo que esta lloviendo.- puse de excusa, la verdad no quería que el pagara mi cuenta, no le alcanzaría.

-Yo voy por ti, se donde podemos ir.- insistió. No tuve mas remedio, le dije que sí y en 20 minutos ya estaba en mi departamento(...).

-¡Hola!.-







30 días con Rubén Doblas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora