Décimo día: Sentir

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Camila POV'S.

-¿Te gustan los emparedados de atún?

-Ew.- mire la expresión de desapruebo de Rubén, mientras terminaba los detalles del vídeo que estaba por subir.

-Me alegra que sí.-me burlé.- porque eso vamos a cenar hoy.-deje los panes tostando y me acerque a la habitación donde se encontraba.

-Camz...- “Camz” era el nuevo «Y según Rubén » mejorado apodo que tenia para mi.

-Compramos muy poca comida la última vez que fuimos al súper, lo siento, pero serán emparedados de atún.

-¿pizza mejor?.- Cerraba sus ojos mientras formaba un puchero con sus labios y juntaba las manos en señal de suplica.

-Pero si pizza comimos ayer...-El castaño se levanto de su silla y se dirigió hasta a mi, parándose frente, mirándome para abajo mientras sonreía.

-Hoy podemos comerla también...-Pasaba una mano por mi cabello acariciándolo. Era consciente de que accedería y lo estaba disfrutando.

-Ya... pero hay que ir de compras.-Su dedo pulgar ahora acariciaba mi mejilla con cariño, coloque mi mano sobre la suya haciendo que la sujetará.

-Me gustas Camz.- dijo con una gran, iluminante y perfecta sonrisa. Sus ojos sobre los mios y su mano sujetando la mía como si nunca quisiera soltarla.

-Y tú a mi.- con su mano libre me acercó a él de la cintura.

-No sonáis muy convencida.- su rostro despreocupado me sonreía y me hacia sentir débil.



-Lo estoy.- mis ojos no querían mirarle, era como si supieran que era demasiado para mi.

-Pero mirame, mirame.- nuestros ojos se conectaron por segundos, eran tan hermosos, verdes y resplandecientes, transmitían paz y sinceridad.

-Besame.

Su brazo se abrazo a mi cintura cargando sobre él, tomo mi rostro con delicadeza y se acercó a mi, mis brazos al rededor se su cuello...


-Huele a quemado...- susurré sobre sus labios.

-puedes ser tú, estas ardiendo.-Reí ante su estúpido comentario.

-Verdaderamente abra que preocuparnos...-


-Nah, dejadlo así, te necesito más aquí...-Me besaba con fuerza, desesperado.

-Ruben...- Jadeaba entre beso y beso...

-Dejalo, no pasa nada.- insistía.

-¡Ruben la tostadora!.- me levante de su regazo para dirigirme corriendo a la cocina.

-Mierda.- escuche a Rubén decir detrás mía.




(🌌)






Era tarde ya, habíamos cenado y los dos estábamos en el sofá, mirando una película que Rubén había escogido al azar del cajón.

-¿te esta gustando?- Hablo.

-¿La película? Aha.- le respondí sin apartar la mirada de aquella gigantesca pantalla, a decir verdad no era como el tipo de películas que yo solía ver un viernes por la noche, pero tampoco era tan mala como para estar sufriendo en silencio durante una hora y media.

-Que guay, pensé que iba a disgustarte, ya sabes, sobre súper héroes y esas cosas.- sentí la mirada de Rubén sobre mi. Aún así mi atención seguía en las imágenes reproduciéndose enfrente mía.

-Que sí, me gustan de ese tipo.- gire la cabeza, para encontrarme los ahora obscuros ojos de Rubén mirándome fijamente sin vergüenza.

-Yo estoy empezando a aburrirme un poco.- Se movió encima del sofá un poco más cerca de mi, joder, ¿podía ser tan sexy en pijama? «Pero que dices, me estoy volviendo loca».

-Voy a... tomar agua ¿quieres que te traiga un poco?

-uh hum.- Me miro.

POV'S RUBÉN.

-¿Quieres que te traiga un poco?.- Camila se levantó, se miraba tan jodidamente bien en ese pijama negro, esos shorts que eran tan minuciosamente cortos, y esa blusa de tirantes con encaje en el borde, joder, no podía.

-Uh hum.- la mire caminar, que cuerpo tenía.

-Toma.- estiro su brazo para entregarme el baso. Termine de beber el liquido que descansaba en el y volví mi mirada a Camila, quien me miraba expectante por cada movimiento que hacia, estaba sentada sobre sus piernas en frente mio, una posición que yo encontraba alentadora.

-Camila...

-¿Uh hum?.- respondió con tono inocente.

-Olvidalo.- por una fracción de segundo había pensado en decirle cuantas ganas tenía de besarla y llevarla a mi habitación.

-Dime.- se acerco a un más a mi, cerrando casi todo el espacio que había entre nosotros, sus ojos clavados en mis labios, podía sentir su respiración cálida sobre mis mejillas, y de un momento a otro paso.

Camila me beso.

Conecto sus labios con los mios en un beso suave pero preciso, tome su cintura con una de mis manos, cerrando el espacio que quedaba entre nosotros, y en dos segundos ella estaba encima mio con cada una de sus piernas a mis costados.

Sus manos en mi cabello, mientras que las mías viajaban por debajo de su blusa recorriendo su espalda, su piel era suave, ella empezó a depositar pequeños besos en mi cuello, mis manos bajaban aleatoriamente al igual que sus labios sobre mi piel.

-Camila...- gemi

-hum...- me respondió sin despegar sus labios de mi.

- espera... E-estamos en la sala...- Camila levantó la cabeza mirándome a los ojos y sonriendome traviezamente.

-¿y?.- su mano bajo lenta y casi dolorosamente por mi abdomen mientras me besaba, posandola descaradamente sobre el bulto creciendo en mis pantalones.

Mecía su mano al compás de mis besos, la tome de la cintura y la cargue, sus piernas se sostenían fuerte de mis caderas. Me hice camino hacia mi habitación, recoste a la chica sobre la cama con suavidad.

-Estas segura de esto.- dije mientras ella se quitaba la blusa.

-solo callate.- dijo tomando mis labios vorasmente, sus aires de arrogancia eran excitantes.

-Joder, que hermosa eres.- estaba acostada en mi cama si nada mas que ropa interior, su piel morena resaltaba cada parte con mayor intensidad, recorrí su cuerpo entero con mis ojos, comiendomela viva.

-Me lo has dicho antes.- ahora ella estaba encima mio, sus manos en mi intentando sacarme la camisa, todavía besandome.

-Joder.- balbucee cuando sus manos fueron hacia mis pantalones, masajeando suave y excitante.

-Hum..- escuche cuando baje mis manos hacia su culo, acariciándolo.

Bajo mis pantalones, los dos estábamos en ropa interior...





No me odien, dejemoslo para el siguiente capitulo.



30 días con Rubén Doblas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora