Llegué al instituto y ahí estaba él. Marcus, mi querido Marcus. Parecía que esta en la puerta esperando a que llegase y cuando me vio aparecer me iluminó con una de sus fantásticas sonrisas. Me quedé mirandole fijamente. Sus impactantes ojos se habían clavado en los míos. Tenía tantas ganas de besarlo... Antes de que pudiese darme cuenta, sus manos rodeaban mi cintura y me habían pegado a él con fuerza. Estábamos tan cerca que incluso podía notar su respiración que se igualaba a la mía. Podía notar los latidos de su corazón y los del mío acelerados. Y entonces, en aquel instante, mis manos rodearon su cuello. Notaba su piel caliente y suave. Sus labios se acercaron a los míos y...
Bip bip. Sonó el despertador. No podía creerlo. Estaba a punto de besarle, ¡faltaba tan poco! Pero solo había sido un sueño. Uno de los mejores sueños que había tenido nunca. Y qué pena que no hubiese sido cierto.
Salí de la cama y me metí en el baño. Abrí el grifo y me mojé la cara con agua muy fría. Necesitaba pensar. ¿Qué me estaba pasando? Había soñado con este chico que a penas conocía pero... estaba sintiendo cosas que no había sentido nunca. Ni siquiera sabía si el de aquellas notas inesperadas y aquel mensaje era Marcus, pero desaba con todas mis fuerzas que lo fuera.
Me cepillé los dientes, me vestí y me pinte; y en los veinte minutos que tardé en hacerlo todo no pude parar de pensar en él. Cerraba los ojos y veía su sonrisa perfecta. Pero cuando los habría solo me veía ami frente al espejo. A la misma chica de siempre frente el mismo espejo de siempre. Unos últimos retoque al pelo y listo.
Cogí la maleta, metí los libros y apuntes alborotados. Miré al mi alrededor; no, creo que no me dejo nada. Agarré el móvil y bajé las escaleras. Me despedí de mis padres y cerré la puerta. Cuando miré el móvil tenía un WhatsApp. No podía ser, tenía que estar soñando porque el mensaje era de aquel chico misterioso que seguía sin decirme su nombre. Abrí la conversación y leí:"Buenos días dormilona, nos vemos en el instituto. PD: a ver si hoy no llegas tan tarde como siempre." ¿Tarde? ¿Sabe que llego tarde? Eso quiere decir que me lleva obserbando mucho tiempo y que... a lo mejor lo veo esperándome en la puerta si consigo llegar antes. ¿Qué hora era? Las 8:22. Tenía que llegar a la puerta a las 8:25 fuese como fuese. A lo mejor hoy conocía al chico de las notitas.
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Marcus
Teen FictionAlicia es una chica aparentemente normal a la que comienzan a pasarle cosas de películas. Notitas, aviones y nuevos conocidos que aparecen de repente en su vida. Pero hay cosas que por mucho que las olvides siempre vuelven, y ella aprende que "las c...