Porque era de conocimiento general que el primer día de clases nadie asistía lleno de ánimo por muy hermoso y soleado que estuviera, y eso era lo primero que se podía evidenciar en la entrada del conocido y prestigiosos Instituto High School Disney, un montón de adolescentes desanimados y renuentes de aceptar que las vacaciones habían llegado a su fin.
Pero aquel no era un instituto cualquiera, no, aquella inmensa construcción de arquitectura moderna contaba con toda clase de instalaciones que se pudieran imaginar: un espacioso invernadero con todo tipo de plantas para los clubes de jardinería e investigación botánica, amplias zonas naturales para los clubes de actividades al aire libre, golf y relajación, Salón de actos, Piscinas, canchas de futbol, básquet, hockey, rugby, beisbol; Cafeterías distribuidas por todo el campus, Aulas personalizadas para los diferentes clubes, Laboratorios y residencia para los becados o alumnos de intercambio.
Pero quizá lo que más llamaba la atención de aquel instituto era el cuerpo estudiantil, este estaba compuesto por jóvenes de todos los niveles sociales, pasando desde integrantes de familias reconocidas, empresarios, figuras públicas, hasta jóvenes de bajos recursos que eran beneficiarios de becas o entraban recomendados de otros institutos por sus altas notas.
—Esmeralda, te juro que aún no supero que las vacaciones terminaron. —Bufó Jazmine, rodando con fastidio sus delineados ojos castaños.
—Ni que lo digas, yo estaba muy feliz de compras en París cuando de pronto, el calendario me señaló que ya era el inicio de clases —Se quejó Esmeralda— Lo único que espero es que este año no nos toque con tantos babosos en nuestro curso.
—Yo también espero lo mismo. —Contestó la otra al tiempo que posaba su intensa mirada, cargada de desagrado, sobre un par de jóvenes que pasaban a su lado mirándolas sin ningún reparo.
—Bueno, por lo menos aún tenemos el Club de Danza—musitó la morena con orgullo.
—Y ese es nuestro reino, amiga —Agregó con altivez Jazmine mientras se apartaba sensualmente el cabello y les lanzaba una picara mirada a los chicos que aún seguían mirándolas, provocando un sonrojo en ellos.
Ante aquella reacción las dos chicas comenzaron a reír con gusto, sin percatarse de que un joven se acercaba a ellas con una sonrisa zorruna en su rostro.
—Vaya, vaya, miren las bellezas que trae la mañana —dijo el chico en tono de flirteo mientras las rodeaba con sus brazos. Estas al notar quien era, le lanzaron una mala mirada.
Jazmine soltó un suspiro hastiado.
—Apártate Flynn Rider —rezongó esta, el tiempo que retiraba con un movimiento brusco el brazo que reposaba sobre ella.
— ¡Como siempre tan arisca mi Princesa del Oriente! —Apuntó el chico con gracia, mientras apartaba el brazo que se mantenía sobre Esmeralda, ya que la chica de ojos jade le había clavado las uñas.
—Mira Flynn porque no vas a molestar a una de esas chicas que se tragan tu coqueteo barato —Le dijo Jazmine antes de seguir caminado junto a su amiga, dejando atrás al chico que solo atinó a soltar una estridente carcajada.
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No muy lejos de aquella escena y bajo la sombra de un inmenso árbol, se encontraban sentados cuatro chicos, los cuales eran rodeados y acechados, cual estrella de la farándula, por varias chicas armadas con sus teléfonos celulares y cámaras, quienes de vez en cuando soltaban uno que otro chillido de emoción.
—¡Por dios, es el primer día y ya están molestando! —Masculló con irritación un pelinegro de mirada oscura, quien observaba de reojo a las chicas que no paraban de tomarles fotos.
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High School Disney
أدب الهواة« Te damos la bienvenida a esta institución donde intentaremos que todos sus deseos se hagan realidad. Contamos con docentes especializados y clubes de todo interés...bla bla...». Nada de eso interesa, lo más importante entre un grupo de adolescente...