MH Especial de Halloween: La Princesa Olvidada.

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...Y la Julieta olvidada salió de su tumba y se llevo a su Romeo con ella...

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Lilo se encontraba emocionada, después de todo Halloween era una de sus festividades favoritas.

Así que lo había planeado todo con anterioridad...

Había logrado obtener "prestado" nuevamente aquel libro de hechizos de la tal Mal Igna, consiguió todos los ingredientes necesarios para hacer aquel mejunje en el caldero, y por supuesto contaba con el apoyo de Wendy, Alicia y Tink, bueno esta última no la apoyaba, pero estaba allí para evitar cualquier desastre... ¡Ja!

Así que allí se encontraban, frente a aquella cabaña ruinosa apartada de la HSD, sin embargo, al querer dar un nuevo paso, Lilo logro vislumbrar a través de la ventana un movimiento en el interior de esta, y eso hizo que detuviera su marcha, al tiempo que una siniestra sonrisa se extendía en su rostro.

–Lo siento chicas –Dijo Lilo con una extraña alegría– Este año se nos adelantaron, tendremos que conformarnos con hacer maratón de Netflix.

Al terminar aquella frase escucho quejidos de decepción y un suspiro de alivio, sin embargo, su sonrisa no se borró, y es que por lo que logro ver a través de la ventana de aquella cabaña, aquel no sería el año para invocar al Malamen... No, ese era el año de aquella Princesa retorcida.

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-Dicen que en la cabaña rondan espíritus malignos liderados por la Princesa Olvidada -Conto John Smith tratando de poner una voz tenebrosa, recibiendo solamente una mirada incrédula de Flynn y de Alan.

–¿En serio crees en esos cuentos de niños? –Le pregunto Alan con burla contenida

–Pues bien dicen que de todo lo sobrenatural hay que creer un poco –Dijo Flynn con seriedad– Quien sabe, capaz y si hay algo raro en esa cabaña... ¿Nunca se han dado cuenta que cada Halloween de la chimenea de ese sitio comienza a salir humo?

Los otros dos chicos, se quedaron en silencio, como meditando aquello...

–Rayos!, es cierto –Comento Alan un tanto aprensivo.

Y cuando estaba a punto de agregar algo mas, una voz exótica se lo impidió.

–¿No me digas que tienes miedo Allen? –Dijo Jazmine con una sonrisa burlona

–Mi nombre es Alan, lo sabes muy bien princesita. –Soltó el chico un tanto irritado– Y no, no tengo miedo.

–Pues no es lo que parecía. –Dijo ella con desdén

–¿Y que tal si hacemos una apuesta? –Soltó Flynn con entusiasmo- los dos van a entrar en esa cabaña y el primero que salga gritando de ahí con miedo, pierde.

Tanto la pelinegra, como el becado se observaron fijamente, como si estuvieran retándose mutuamente.

–Y cual es el premio? –Pregunto Jazmine con interés

–Que tal, si el perdedor se convierte en el sirviente del otro por todo un día –Propuso Alan

–Me parece perfecto!... menos mal estas acostumbrado a servir –Dijo al tiempo que soltaba una risita.

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Y allí se encontraban, frente aquella ruinosa cabaña que realmente parecía embrujada... Y es que a pesar de ser las 3 de la tarde allí parecía una tarde de tormenta nublada.

–Estas listo Becado –Pregunto Jazmine con burla

–Nací listo, princesa

Y con esas palabras los dos ingresaron al lugar, mientras que afuera, tanto Flynn como John Smith se preguntaban como era que habían terminado arrastrados por aquel par.

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