CAPÍTULO 5

4 0 0
                                    


Las demás horas pasaron entre presentaciones de maestros y mis presentaciones, hasta había perdido la cuenta de cuantas veces había dicho mí nombre, una que otra explicación de cómo se trabajaría en el año y finalmente sonó la campana, hora de salir... O en mi caso, de visitar a cierto canino

Me reuní con Liz y los demás, incluyendo Issac en el patio del colegio, luego de dar como tres vueltas, descendimos por una colina hasta una reja, Issac se adelantó y sacó una parte de ésta, voltee a ver y todos habían retrocedido

-todo tuyo-me dijeron, en casi un tono solemne,parecía un acto de valentía, tal vez para ellos lo era

Baje con cuidado y mire a mi alrededor, parecía despejado, hasta que oí un familiar sonido perruno, volteé a la izquierda y pude ver a un husqui corriendo, y casi grito de emoción, pero me contuve, se neutra, se neutra pero antes de que pudiera decirlo por tercera vez, me encontraba en el suelo siendo baboseada por un canino encantador y escuchando el grito de Liz paranóica: ¡se la está comiendo! ¡su cara! ¡Su pequeña cara! ¡se la va a llevar! ¡hagan algoooo!

¿Por qué siempre recalcaba pequeña en sus frases?

Como diez minutos después de puro drama, vi la hora en mi reloj y... ¡Por los santos dinosaurios! ... me había olvidado del director... Por completo.

Me levante como resorte y les dije a todos que tenía un asunto en el colegio, después salí corriendo, llegue totalmente exhausta y toque tres veces, inmediatamente la puerta se abrió y el director se encontraba frente a mi, en toda su altura posible, cuando me vió, cambió su semblante de inmediato a uno emocionado

-¡Lena! Creí que te habías ido, me alegra que no sea así, mi hijo ya regresa, fue a dejar unos papeles, ya verás lo encantador que es.

-Umm, sí, sobre eso, creo que su hijo me odia...

-¿pero qué locuras dices niña?, Nathen es incapaz de odiar a alguien

Niña... Me contuve de reír, ahora que lo pensaba, aún que fuera así de joven, se veía como de 30, a veces tenía la actitud de un abuelito... Uno muy cariñoso.

-pues e aquí la excepción- dije un poco triste

En eso la puerta se abrió y lo vi entrar; no me había fijado detenidamente, medía como un metro 70, era bastante blanco pero no al punto de pálido, y parecía estar en forma porque no era delgado, era..como decirlo.. ¿Saludable?... No tengo idea... No soy muy descriptiva que digamos, sus ojos eran claros, muy claros y su cabello era castaño, lo llevaba desordenado, pero de una manera impactante y rebelde.

Era guapo...
Ummmm yo pensando que un chico es guapo... eso es... Raro... muy raro

Y ni bien puso un pie dentro, me dedico una mirada de odio

-¿en serio? No pierdes oportunidad ¿eh? ¿Qué te dijo, papá? ¿qué es mi amiga? ¿qué me cayó muy bien? ¿qué casi somos mejores amigos? Porque cualquier cosa que te haya dicho, es una mentira, así de simple, así que no seas tan amigable con ella, no es más que una aprovechada.

Oh, este si era un problema porque ni pensando en pan se me iba a olvidar que me llamó mentirosa y aprovechada.

Vi al director que tenía un rostro lleno de confusión y algo de decepción, supongo queo le creyó, es su hijo después de todo.

Me paré, le dedique una verdadera disculpa a Sammuel y fui hacia Nathen, lo golpeé con toda la furia que llevaba y le grité que en su vida vuelva a llamarme mentirosa y aprovechada, eran las dos únicas palabras que me sacaban de quicio y ¡ni siquiera le hice nada! ¡Soy nueva! ¡Y fue él el que me ignoró todo el día! ¡Será danés!

Similarmente opuestos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora