CAPÍTULO 8

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Lena

Volví a la universidad un poco enojada... Y confundida

Después del drama que se armó en la oficina del director, salí bastante molesta y triste pero al rato Sammuel me había alcanzado, había observado tras él, pero no había rastro de Nathen, vaya chico ¿que tenía en mi contra?

Sammuel se disculpó... Demasiado

Pero lo que me dejó intrigada fue cuando dijo: "...creí que lo había superado Lena, no totalmente pero si un poco, ya vi que no, escucha sé que no hiciste nada para enfurecerlo, vamos, es tu primer día, debía ser fantástico y mira cómo terminó... Solo, espero que no te vayas a alejar de él por esto, sé que fue grosero pero, no lo sé -pasó la mano por su cabeza, un poco nervioso- esperaba que pudieras sacarlo de ese mundo en el que se ha atascado, lamento lo de hoy Lena y recuerda, cualquier cosa, no dudes en contármela"

Estaba enojada porque me descontrolé y lo golpeé, se supone que iba a ser diferente y voy y lo arruino, agradecía que solo fuera un golpe.

Y luego estaba confundida y con unas cuantas interrogantes ¿superar qué? ¿Tendría algún accidente? ¿Por qué esperaba que yo lo sacase de ese "mundo"?

Y no es que me molestara, si pudiera hacerlo lo haría, pero me ignoraba, es un poco difícil ayudar alguien que te ignora como si fueras invisible. Además eso de "ese mundo en el que está atascado"
Por más extraño que suene, lo hace sonar como un traficante de drogas o un drogadicto... O ambas.

Estaba con estos pensamientos rondándome cuando sentí que alguien me alzó en el aire, puso su ¿chaqueta? O eso parecía, en mi cara y salió corriendo conmigo a cuestas.

Primero pensé ¿le pesaré? Luego descarte la idea, corría demasiado rápido como para que yo le pesará a este chico... Y digo chico por qué su aroma lo delataba, además no creo que una chica quisiera correr conmigo sobre su hombro.

Bendita curiosidad, había olvidado el hecho de que iba a oscuras a quien sabe dónde... Oh, este aroma... Claro que lo reconocía

-Sam, alcohólico anónimo ¿a dónde vamos?

De repente paró, sentí mis pies sobre el suelo y luego pude ver de nuevo, allí estaba sonriendo

-Esta vez demoraste ¿eh? ¿Alcohólico anónimo?-preguntó alzando una de su cejas
-oh, solo surgió-dije mientras reía-estaba pensando en otras cosas pero luego capté tu aroma y lo supe, por cierto ¿qué ha sido eso?

-Bueno pequeña universitaria, sucede que son las 7:20 de la noche y tienes un hermano seguramente muy preocupado en la habitación, además podrían secuestrarte en serio.

-¿Lo de hace rato fue un secuestro?

-Eso pretendía ¿qué tal estuvo?

-Te falta mejorar, pero solo un poco, al menos si corres así, seguro desaparecerás antes de que alguien sospeche algo-dije sería pero con un atisbo de burla

Oh espera, dijo hermano y preocupado en la misma frase y que eran... Espera ¿qué? ¿Cuando había oscurecido tanto? ¿7:20?

-Creo que mejor corro-dije sonriendo
-¿Así que ya te diste cuenta? Tan descuidada como siempre-dijo mientas reía, pero deje de escucharlo al poco tiempo, pues intentaba llegar con mi hermano.

Abrí la puerta un poco brusca y lo busqué, estaba en la cocina, sentado frente a un plato.

-Hermanito-alzó la cabeza de golpe

-Que hora de llegar, me preocupé, ¿por qué tan tarde? - dijo levantandosé y suspirando

-no lo sé, estaba pensando en lo que pasó en el día y de repente sentí que alguien me cargaba y era Sam y dijo algo de un secuestro pero también la hora y caí en cuenta que era tarde y corrí hasta aquí y lamento no haber llamado-dije de corrido

-No, está bien, solo creí que te habías perdido o algo, pero ya estás aquí, no me des esos sustos, con que dejes un mensaje si vas a llegar tarde o algo me basta ¿qué era eso del secuestro de Sam?

Sam era mi amigo desde que llegué a esta universidad, quería conocer el campus, así que fui a la cafetería y tome una manzana, estaba subiendo unas escaleras y resbalé, solté la manzana un poco fuerte y termine golpeándolo en la cabeza, además no pude evitar reírme. Él me había mirado curioso durante un rato pero luego nos presentamos, le conté superficialmente el porque vivía allí y desde ese día se comporta como mi mejor amigo. Siempre me da consejos... A su manera

-Jum, lo de siempre, una lección más a la lista-dije mientras reía, mi hermano hizo lo mismo mientras negaba levemente.

Así pasamos durante un rato, luego me duché, me puse mi pijama, un pantalón suelto abrigadito y una camiseta antigua de mi hermano, siempre terminaba dándomelas cuando dejaba de usarlas o porque le quedaban pequeñas o porque ahora tenía otras mejores, así que eran mis pijamas.

Salí y lo encontré en el sofá, con dos platos de comida que olían delicioso, corrí a sentarme y de inmediato puso "Frequencies", mi hermano veía películas extrañas, pero todas tenían su encanto, cuando terminó, lavó los platos y yo limpié las migas del sofá. Finalmente nos despedimos y fuimos a dormir.

Espero que mañana sea un buen día, incluso para ellos y Nathen-eso fue lo último que pensé

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