Similarmente opuestos

CAPÍTULO 9

Escuché la alarma de mi celular, la había puesto un poco antes, quería ver algún dorama mientras desayunaba, me di como cinco vueltas hasta hallarlo bajo la cobija, lo paré y puse algo de música, bajé lentamente y vi a mi hermano en su cama aún dormido, sonreí de inmediato, de verdad lo había extrañado, hoy no tenía clase hasta las 10 así que despertaría como en dos horas más, me duché y vestí rápidamente, cuando quería rompía mis propios récords, me puse un pantalón gris hasta las rodillas, una camiseta azul con arañitas negras y una sudadera negra. Tomé un plato, un pan, mermelada, mantequilla, yogurt y una manzana, fui hacia mi escritorio y me puse a ver "You are beautiful" era un dorama divertido; miré el reloj del computador 7:02.
Lavé los platos, me cepillé los dientes e intente que mi cabello se viera decente y no como solía decir Karen cuando dormía en su casa, cada vez que me levantaba me gritaba, lo cual era divertido, pero no, tenía que al menos dejar de lucir tan... Soñolienta

Al llegar vi a Liz junto a Emma e Issac. Liz tenía el cabello castaño, y una sonrisa pegajosa. Emma tenía el cabello ondulado hasta los hombros, era pelinegra y menos cariñosa, pero en su seriedad había humor, siempre se veía dispuesta a aceptar un chiste, así sea malo... Como los que Issac les estaba contando. Issac tenía el cabello negro, sus ojos eran azules y tenía un piercing en su labio, aún no le agradaba mucho mi presencia pero no al punto de ignorarme.

A lo lejos vi a Nathen, llevaba una sudadera gris y jean oscuro, me miró por un segundo y entro al salón. Recordé lo que Sammuel me dijo sobre sacarlo de dónde estaba atascado y no sé si podría, pero estaba decidida por lo menos a ser su amiga.

Me senté, lo miré, él ni se inmutó, lo seguí viendo, me seguía ignorando, entró la maestra de ¿biología? Explicó algunos temas, lo seguía viendo, él miraba al frente, lo miré más de cerca, frunció un poco sus cejas, evite pestañear, sonó la campana y salió disparado de su asiento... No había funcionado, el punto era que regrese a verme, así al menos podía decirle algo.

Las siguientes clases fueron... Parecidas. Yo intentando que no me ignore y él... Ignorándome. Si no había cambios hasta el fin del día, lo dejaba, al fin y al cabo, no tenía porque hacer nada por él, solo esperaba que la curiosidad y el entusiasmo no me ganaran.

Salí en el receso con los chicos, llevé manzana y yogurt, escuchaba como hablaban

¡Que si pueden!
Entiende que no
Mira, si las ardillas pueden, las arañas también
Claro que no, es absurdo, ellas se cuelgan y saltan ¡pero no vuelan!
No las subestimes, ellas pueden
Deja eso, Issac, las arañas no vuelan
Si lo hacen- hizo una especie de puchero, se veía como un niño, intentando que le creyesen

Estaba feliz, apenas habían sido dos días, pero me sentía realmente cómoda allí, era agradable verlos discutir, me hacían olvidar de lo malo, no por completo pero si lo suficiente, mi hermano empezaba a trabajar mañana y regresaría bastante tarde a la habitación, lo que me dejaba sola... De nuevo

-¿Tú crees eso Lena?

Me costó un poco volver a concentrarme, pensar en el pasado me abrumaba

-¿Qué?
-¿crees que las arañas realmente pueden volar?
-Son capaces de todo-dije sin dudarlo-son, simplemente increíbles, así que pueden hacerlo

Estaba sonriendo, si había algo que adoraba tanto como los dinosaurios, el helado y el pan... Eran las arañas, simplemente increíbles

-Lo ven, somos dos y ya que es nueva, tiene privilegio sobre ustedes-dijo Issac totalmente orgulloso-Oficialmente eres parte del grupo

Miré hacia los demás algo confundida, ellos solo sonreían mientras negaban

-Parece que tu amor a las arañas conmovió a este patético chico- me dijo Emma

Volvió a sonar el timbre y fuimos a clase, sin embargo Nathen no apareció las siguientes dos horas y cuando pensé que tal vez no volvería, entró a la última hora, llevaba su mano vendada, se sentó a mi lado y como siempre, me ignoró. Pero me preocupaba, esperaba que no fuera grave.

Y la curiosidad me ganó, antes de darme cuenta ya le había preguntado

-¿Hey, Nathen... Estás bien? ¿Duele mucho?

Se veía doloroso, podía ver algo de sangre en su camiseta y sus dedos estaban amoratados, suspire pesadamente, al final él no me contestaría, estaba a punto de darme vuelta cuando me sorprendí al escuchar su voz

-No es nada... Estoy bien

Fue casi un susurro, lo dijo pausadamente, como si le costara...
Fue raro, pero estaba feliz, me había hablado, lo que significaba que no podía rendirme, quería ayudarlo, siempre me gana la curiosidad y Nathen se veía prometedor, quería sacarlo de su pasado.

Sin importar cuán difícil fuese...