CAPITULO 12

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Luego de hablar con Sammuel, al cuál le conté todo, absolutamente todo, no sé, él inspiraba confianza, las clases pasaron absurdamente rápidas, mientras yo estaba en mi mundo de recuerdos, nada parecía real, era como estar en un mundo de sombras, volví lentamente a la universidad, encontré el cuarto vacío y un poco frío, el clima estaba bastante lluvioso últimamente.

Hoy fue un día agotador así que decidí irme a dormir rápido, mañana tenía que ir a casa de Nathen por el trabajo, así que mejor ir bien descansada. Desperté por un ruido algo fuerte, vi el reloj, eran las ¿2:00 am? Pero que...

Prendí la luz, y lo primero un vi me causó dos emociones y me dieron fuerte, una no pude evitar reírme hasta casi llorar y la otra fue la confusión. Frente a mí tenía la escena más extraña del planeta, había un oso de peluche gigante y sobre él, estaba Sam y sobre Sam, mi hermano, sus piernas estaban enredadas en una especie de cuerda, Sam abrazaba al oso y mi hermano tenía las manos en la espalda, enredadas con la misma cuerda y parece que no podían pararse, tuve que parar de reír para alzar una de mis cejas en señal de no entender lo sucedido.

-wow-fue lo único que dije-absolutamente wow-caminé hacia ellos y los ayude a desenredarse
Primero se miraron, luego me miraron, se volvieron a mirar, miraron al oso, sonrieron y dijeron

-¡¡Sorpresa!!

Y yo puse mi mejor cara de ¿qué rayos es ésto? 

-ummm es una disculpa por qué no te hemos visto las últimas semanas y cuando estábamos libres íbamos a algunas fiestas,entonces esta noche recapacitamos y decidimos sorprenderte pero se nos hizo un poco tarde, además que nos tropezamos muchas veces en el camino-eso explicaba sus desastrosas apariencias- y este amiguito-dijo señalando al oso- no entraba por esa puerta, perdón por despertarte.

Yo solo sonreía, eran un par de dementes, especialmente cuando se juntaban pero eran lo único que tenía y los amaba demasiado,  con sus locuras incluidas, después de eso nos dimos un gran abrazo y dormimos poniendo los colchones en el suelo, Sam se había vuelto como un hermano así que ahora era como si tuviera dos, no podía pedir más.

Desperté por la luz del sol, había olvidado cerrar las cortinas, vi a mi alrededor y no encontré a nadie, así que fui a la cocina, estaban devorando, literalmente, devorando, los sandwiches, me acerqué, los abracé y tomé dos, busqué el jugo de manzana y me senté junto a ellos.

-¿qué harán esta tarde chicos?

-tenemos que trabajar-dijeron ambos

-buena suerte con eso-les dije antes de irme a duchar

Me puse ropa cómoda y salí directo a casa de Nathen... O casi directo 

Eran las 4:30 y no tenía ni la mínima idea de dónde estaba, había seguido las instrucciones, luego de bajar del primer bus, le pregunte a un oficial de policía, seguí sus instrucciones pero para cuando bajé del tercer bus, no encontré oficiales así que le pregunte a la única ancianita que estaba allí, me dijo que siguiera recto, gire a la derecha, allí vería un parque y casi al final del parque doblara a la izquierda, y puedo jurar que eso hice... Pero no encontraba la casa de Nathen.

Y como si el clima estuviera en mi contra, empezó a llover, era leve pero hacía frío.

¿Han sentido ese momento en donde hasta el cielo quiere reírse un poquito de tu desgracia? Pues éste era mi momento.

Para cuando me di cuenta, no había nadie en las calles, genial ¿ahora como llegaría? en eso sonó mi celular, era mi hermano, le dije que estaba bien, que estaba en la casa de un amigo haciendo tareas, que era prácticamente lo que debía estar haciendo, me dijo que estaba planeando un viaje con sus amigos, esta tarde, así que posiblemente volvería en dos dias.

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