Para la futura señora park

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Pov Evangelin:

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Pov Evangelin:

Ha pasado 4 semanas desde que por fin nos liberamos de del yugo de la madre de jin ho, yo cumplí con mi parte del contrato, y ella hasta ahora ha cumplido la suya, lo único que hemos sabido de ella, es lo que se dice en las noticias, pero sinceramente no le hemos podido prestar ningún tipo de atención ya que entre el trabajo, las clases de baile, shin, y los preparativos para la boda, no nos quedaba tiempo para pensar en demasiadas cosas, toda mi familia esta en corea, y cuando hablo de toda es TODA, mis padres, mis hermanos, mis cuñadas, mis sobrinos... incluso stefano y las niñas, cosa que hace muy feliz a hi yin y aunque mi suegro alquilo una villa para que todos se quedara, siento que voy a enloquecer.

Un día llegue a la oficina, mi madre me acompañó para así poder ver el vestido de novia, amo a mi madre, pero el pasar tanto tiempo con ella es cansado. Le enseñé el vestido de novia en el que tanto me había esforzado, lo tenía guardado bajo llave, en un cuarto solo para el.

-¿Qué tal?- le pregunté orgullosa de mi trabajo.

-es maravilloso- dijo mi madre mientras lo contemplaba con pupilas dilatadas.- más que eso, es-hizo una pausa- perfecto.

-¿Qué te puedo decir?, mi reputación como diseñadora de modas depende de este vestido- dije riendo- aunque sinceramente mama, hubiese preferido una ceremonia sencilla, solo con la familia y listo, poder usar un vestido cómodo, odio tener que guardar las apariencias.- dije mientras acariciaba mi frente.

-¿estas estresada?- preguntó ella, mientras me rodeaba con su brazo.

-estresada es poco, a la fiesta, vendrán muchos clientes y asociados, y muchas más personas que no me interesan- mi madre carcajeo.- no te rías no es gracioso- dije haciendo puchero.

-ya niña, estas muy grande para los berrinches- dijo ella en tono de broma.

-es tu culpa, me criaste muy consentida- mi madre me abrazo, era verdad que a vece me volvía loca esta mujer, pero también era la única capaz de tranquilizarme en medio de tanto estrés- te amo mami- dije de manera suave-

- yo también- dijo ella con voz quebrada, después empezó a llorar, yo me separe de ella.

-¿Por qué lloras?- ella secó sus lágrimas, pero brotaron más-

-es que mi niña pequeña se casa- sus labios temblaban mientras pronunciaba estas palabras- mi única niña.

-ya basta mamá, me vas a hacer llorar a mi- dije mientras reía para no llorar.

-no te burles de mí- mi madre me golpeo con su bolso, y yo reí más, en ese momento mi celular empezó a sonar, pero ella seguía golpeándome.

-mama ya basta, tengo que contestar el teléfono- ella se detuvo, y yo pude ver quien la pantalla de mi teléfono, era jin ho, rápido conteste.

Mi Otra vida en CoreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora