Pov jin ho:
El lunes en la tarde, cuando lleve a evangelin al auto, después de estar casi una hora en las oficinas de los directivos, estaba enojado, quería matar a ese hombre, pero después aunque aun lo seguía odiando, le agradecía ya que gracias a todo lo que paso en ese momento ayudo de una manera a otra, a que ahora ella fuera completamente mia, y era un hombre feliz, ya que ella lograba llenar muchos espacios vacios en mi corazón que había sido ultrajado por los acontecimientos de mi vida, aunque shin llenaba gran parte de esos espacios vacios, ella logro llenar nuevamente todo a plenitud, y aun mas completo me sentí, cuando abrazándome dijo que no importaría lo que pasara, ni siquiera mi madre, ella no me dejaría, pero no podía evitar pensar si esa promesa seria verdad, o solo algo que dijo en el calor de el momento, esta idea me hizo pararme a las 5 am sin sueño, recordé que mi querida novia, no es nada buena en la cocina, así que decidí adelantar parte del desayuno, busque algún delantal, y encontré uno rosa con mucho encaje, no repare el ello, ya que mi hermana me hacia usar uno parecido, asi que estaba acostumbrado, a los pocos minutitos, escuche la risa burlona, de mi querida Evangelin.
-te ves sexy- dijo de manera burlona, después se puso a mi lado
-lo se- conteste, acercándome un poco.
-¿no y que no te gustaba presumir?- dijo ella recordándome nuestra cita del lunes.
-hay cosas con las que no se puede ser modesto-dije queriendo besarla.
- creo que te verías mejor sin camisa- estas palabras me sorprendieron pero después cuando vi que estaba completamente avergonzada, no me sentiría bien hasta hacerla sentir mas contrariada, era placentero poder fastidiarla.
-me la quitaría, pero tu madre dijo que tenemos que esperar hasta el matrimonio- dije de manera picara, haciendo mucho énfasis en la palabra matrimonio, creo que la debería empezar a acostumbrar a la idea de que pienso hacerla mi esposa en un futuro.
-yo...yo-ella tartamudeo- tu sigue en lo tuyo, yo, voy a cepillarme los dientes, y bañarme, o hacer cualquier cosa- creo que la asuste con la palabra matrimonio, pero eso no me desesperaba, ella se acostumbrara, ya que no pensaba ser discreto con este tema. Hice un par de hotcake. cuando vivía en estados unidos mi niñera los cocinaba mucho para mi, asi que decidí hacerlo, considerando que evangeline era americana supuse que le gustarían.
-¿haces hotcake?- dijo asomándose en la puerta de la cocina, con timidez, pude ver que tenia otra ropa, y su cabello estaba mojado y pantuflas, asi que supuse, se dio una dicha.
-si ¿te gustan?-
-¡claro!, voy a buscar el jarabe de chocolate- dijo después abrió la alacena que estaba en la parte alta, justo a un lado de donde yo estaba, ella intentó alcanzarlo, pero no pudo debido a su estatura, eso me hizo darme cuenta de que era muy pequeña, esto me dejó confundido ¿Cómo es que no me di cuenta de esto antes? Yo tome el jarabe y se lo di.
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Mi Otra vida en Corea
RomanceEvangelin, es una diseñadora de moda, la cual es dueña de una pequeña empresa en París, su sueño es que su marca, llegue a ser tan famosa como Channel. Ella viaja a corea, para poder estudiar publicidad, y si tener las herramientas para darle un alc...