Y Si... -Berto Romero & Dani Rovira

Capítulo 37: Declaración de amor

Separamos lentamente nuestros labios, se notaba que ninguna de las partes quería hacerlo pero nuestra necesidad de oxigeno seguía existiendo aunque pareciese que el resto del mundo no. Mi cara reflejaba a la perfección la felicidad que sentía en ese momento, hacía un mes y medio que mi sonrisa se negaba a salir y ahora brillaba gracias a él al igual que unas pequeñas lagrimas de euforia. Dani también sonreía como yo y también dejaba correr gotas por sus mejillas, pero su mirada era de melancolía y algo de tristeza.

-¿Porqué? Después de lo que te hice.- dijo el empezando a llorar desconsoladamente mientras yo le iba secando las lagrimas a base de besos. Entonces cuando su llanto cesó un poco le miré a los ojos y le dije:

-Dani, desde que te conocí mi vida ha cobrado sentido. Antes simplemente era una persona más, ni feliz ni triste, ni mala ni buena. Tu me has hecho dar cuenta de lo que soy, de mis cualidades que yo no sabía ver pero que tu visualizas a la perfección, me has dado la felicidad que nunca tuve, has hecho que quiera formar una familia... tener hijos algún día. Yo me he enamorado de la persona que eres ahora, no de la que fuiste. Me has dado vida metafórica y literalmente porque también me salvaste cuando intenté acabar con todo, lo hiciste aun sabiendo que posiblemente nunca me volverías a ver, que me enfadaría de por vida contigo, tu me dejaste esos tupper de tu deliciosa comida para cuando despertase...Pero cuando salí del coma la principal razón de que me vida siguiera adelante se había ido con miedo a hacerme más daño, sin saber que era la razón de mi todo. Al fin tengo esa razón entre mis brazos. Dani, te amo.- al fin lo solté todo, el se quedó con la boca entre abierta y soltando un reguero de lágrimas por sus mejillas.

-Berto...yo...- se le quebraba la voz de la emoción- también te amo y... quiero formar una familia contigo...y- al que seguro sería el futuro papa de mi hija/o se le notaba exhausto.

-No tienes que decir nada más, ya lo se todo- dije mientras le daba un dulce beso en los labios- Es muy tarde ya, deberíamos ir a dormir, mañana hablaremos, si?-

-Si, será lo mejor ya que- me cogió la cabeza y puso su frente en la mía.- te estas volviendo a resfriar.- los dos reímos felices por estar de nuevo unidos. Espero que para siempre.