Y Si... -Berto Romero & Dani Rovira

Capítulo 39: Tengo que hablar con él

Despierto. Un rayo de sol que se cuela por la ventana es el causante. Tengo mi cabeza apoyada en el pecho de Dani y noto su respiración y su corazón latir, creo que quería despertarme el resto de mis días así.
Sin separarme lo miré, él seguía durmiendo abrazado a mi con una ligera sonrisa, parecía un ángel, mi ángel de la guarda. Estuve observándolo un rato hasta que me incorporé un poco y lo besé, mientras lo hacía noté como él correspondía, me sorprendí y me separé, el sonrió sin abrir los ojos.

-¿Cuánto llevas despierto?-

-Desde antes que tu.- dijo riendo. Abre los ojos y me mira.

-Y por qué no has dicho nada.-

-Es que yo también estuve observando lo adorable que eras durmiendo y ahora te tocaba a ti.-

-A-ah- me sonrrojé, después de todo lo que había vivido con él y aún me sorprendía que le pareciese adorable.

Él rió. -Después de todo lo que hemos hecho y aún te sonrrojas y tartamudeas cuando te digo cosas bonitas, la palabra adorable no abarca todo lo mono que me pareces.- dijo abrazandome fuerte y besándome. Yo reí y correspondí a sus caricias.
Permanecimos mostrando nuestro amor un buen rato hasta que me di cuenta de algo.

-Ostia Dani que no le he dicho a Ana que ya te he encontrado, se pondrá muy contenta.-

-Si, vamos a decirselo, tengo que agradecerle además que te acompañará, no se que habrías hecho sin ella.-

-Hey.- dije, pero lo pensé mejor.- tienes razón.- reímos y nos vestimos. Llegamos a la puerta de su habitación y llamamos, eran como las 9 de la mañana, debería estar despierta.
Por fin sale Ana con un moño desecho colocándose las gafas sin cristal.

-Hola- dijo bostezando, había visto a Dani pero no dijo nada al respecto.

-Esto...Ana te acuerdas de Dani, el tipo que vinimos a buscar.- dije algo confuso al ver su no-reacción.

-Si, si- dijo riendo- tu voz que gritaba su nombre a las dos de la mañana me lo ha recordado toda la noche.-

-No puede ser- los dos nos miramos. Él tenía una sonrisa despreocupada pero yo estaba ruborizado y avergonzado, tanto había gritado.

-Sep. Desde mi habitación se oía pero no muy bien asi que fui a la tuya a ver que te pasaba y por lo que vi estabais teniendo un reencuentro apasionado en toda regla, asi que sin decir nada caminé lentamente hacia atras y a dormir que me fui.- no podía tener las orejas más rojas, me daba mucho pudor que me hubiera visto así pero a Dani no parecía importarle y se reía a carcajadas.

-Ay chicos, me alegro tanto de que ya esteis juntos.- los tres nos abrazamos-  ya podemos volver a Barcelona y después de esto ya me podeis dejar ser la madrina de vuestro futura hijo/a.- los tres reímos. Cuando nos separamos Dani tenía una cara seria.

-Que pasa Dani- le pregunté.

-Antes de irme de aquí tengo que hacer algo que debí hacer hace mucho.- hizo una pausa.
-Hablar con mi padre.-