Y Si... -Berto Romero & Dani Rovira

Capítulo 13: Mi universo creado y devastado.

Salimos de casa, esta vez yo llevaba una chaqueta, hacía un viento terrible nada más salir casi me lleva pero Dani me sujeta. Yo y mi manía de tropezarme enfrente de Dani.

-P-perdón otra vez. Gracias.-

-Madre mía, como has sobrevivido todos estos años sin mi.-

-Suelo caerme, sacudirme la pelusilla y a vivir. Es un poco mi filosofía de vida.-

- ¿Y nunca hay nadie que este hay para levantarte?- claramente era una metáfora que hacía alusión a mi vida en general ¿Por qué le interesaría tanto mi vida? Normalmente cuando la gente me conoce solo quiere ver al Berto cómico, no la putas mierdas de mi vida. La verdad es que que se interese por mi me gustaba y eso que normalmente soy muy cerrado para mis sentimientos. A lo mejor Andreu y Ana han acertado con el chico.

-La verdad es que no suele. Mis padres trabajaban mucho y a mi en el colegio me hacían bullying, ya sabes por- me señalo la nariz- entre otras cosas...-

-Por ser homosexual, verdad?- 

-¿Como sabes que...-

-Todos los "no-heterosexuales" hemos sufrido burlas o insultos de una forma o otra, ya sabes, siempre nos enseñan la figura del hombre valiente y rudo y la mujer guapa y flaca, nosotros y toda la gente que se sale del estándar social, si no entras en su molde te humillan, si pueden te privan de tu dignidad, supongo que ya sabes todo esto.- era la primera vez que no le veía sonreír, algo en mi se heló y no era por el frió.

-Por desgracia...-

-Por eso me preocupa que no tuvieras a nadie a tu lado, yo siempre tenia a mi hermana hasta que se fue de casa.-

-Lo siento, debió de ser duro. Yo la verdad es que a partir de los 18 encontré buenos amigos, pero hace tiempo que no hablo con ellos.-

-Lo siento ¿Berto te puedo preguntar una cosa? Si no quieres contestar no contestes.-

-Claro dime.-

-¿Alguna ve has estado a punto de hacer algo para acabar con el sufrimiento?- eso me trajo malos recuerdos. Me sentía mal por recordar, pero peor me sentía por Dani, que a pesar de todo seguía sonriendo todos los días, yo no tenía esa gran voluntad.

-Lo he tenido en mente varias veces, pero siempre me eche atrás ¿Tú?-

-...¿Sabes en ese momento en el que te han llamado tantas cosas horribles que te las crees todas?Que te han convencido que eres un monstruo, que no mereces vivir por el simple hecho de ser lo que eres...pues un día casi...- dejo resbalar algunas lágrimas por sus mejillas

Lo abracé, antes de que lo dijera, lo abrace, lo abrace como no lo había hecho nunca, lo pegue lo más que pude contra mi, poniéndome de puntillas. El correspondió fuertemente, le bese la mejilla y sin separarme de él le dije:

-Estoy aquí Dani, no eres un monstruo, eres una persona maravillosa, graciosa , ahora tienes a gente a tu lado para reírte de la vida y de los que alguna vez se burlaron de ti, eres sensible, con una agudeza mental increíble y de todo esto me he dado cuenta en dos días que te conozco, imagínate la de cosas buenas que debes tener y que me encantaran de ti...contigo no estoy solo.-

Se separo un poco sin romper el abrazo y clava su mirada en la mía, sus ojos están empañados de lágrimas, con una mano me cogió el mentón para que levantara la cabeza luego la puso en mi nuca y... me beso. Yo cerré mis ojos, por mi mente no pasaba ningún pensamiento, no me cuestionaba si era posible enamorarse en tan poco tiempo, si siquiera estaba enamorado o como cambiaría mi vida a partir de ese beso. Lo único que hacía era sentir el ahora, el instante en que mi nube de problemas se disipaba, volvía a un universo en el que ya había estado en el pasado, en el que era uno con la persona amada. 

Todo esto pasó por mi cuerpo en el segundo que me beso, que para mi como un big bang personal al que siquiera me dio tiempo a corresponder ya que se separó rápido.

-Lo siento.-

Todo lo que había sentido se replegó, todo lo que no quería reapareció: la inseguridad, la vergüenza, la agonía interior y un nuevo sentimiento punzante en mi corazón.

-Tranquilo, sigamos andando.- lo único que logro decir ese cuerpo al que le habían dado vida y al que luego le arrebataron el alma.