1.Accidente

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Capítulo 1

Lya:

Tengo una pregunta importante ¿Creen en la misericordia? Voy a empezar diciendo que estaba escuchando "Without Me" una canción muy conocida de Eminem. La verdad jamás se me dio escuchar rap, pero... ¿Quién soy yo para decirle que no a Eminem cuando el reproductor aleatorio lo eligió?

06 de diciembre del 2016, es otoño Manhattan. Mi estación favorita del año, me gusta ver las hojas caer y el sonido que producen al pisarlas. Estoy sentada en una banca justo enfrente de una pareja que no hace más que besarse, un señor acaba de pasar corriendo persiguiendo a su pequeño perro, varios empresarios al teléfono, peleando con su secretaria, su mujer o algún socio con el cual no pudieron cerrar un contrato que les dejaría millones de dólares más a su cuenta de banco.

Mi nombre es Lya, Lya Beckett

Y ahí estoy yo, esperando a Ian que hace más de 40 minutos dijo que ya venía en camino y no me molesta ya que mientras espero observó a la gente, creo que es un mal habito mío, y digo que es malo porque aparte de observarlas me gusta tomarles fotos y muchas veces no lo toman bien, piensan que soy alguna clase de stalker o algo así.

— ¿Quién soy? —me dijo alguien tapándome los ojos por detrás—

― ¿En serio me estas pidiendo que adivine eso señor puntualidad? ―dije en un noto de voz enojada

― ¿Estas enojada?

― ¿Tu qué crees?

― ¿Vamos a seguir con las preguntas?

Sonreí, hablar con Ian es lo más lindo del mundo, sus ojos azules hacen que te olvides de todo, es un chico demasiado apuesto, mide un poco más de 1.90, tez blanca, cabello extremadamente oscuro y con una mirada y una sonrisa que podrían derretir cualquier iceberg  en el mundo.

Somos mejores amigos desde preescolar, podría haberme enamorado de el en cualquier momento de mi vida, en estos más de 15 años que hemos sido inseparables, y lo pensé, un día entero para ser exactos, ser novios, formar una familia con 2 hijos y 3 perros, pero al día siguiente desperté pensando que sería la idea más absurda de mi vida, hace 4 años cuando teníamos 15 el me confeso que no sentía atracción por las chicas, yo ya lo sabía, solo esperaba que el me lo confirmara.

― ¿Por qué llegaste tarde? ―pregunte apuntando mi cámara demasiado cerca de su cara

Sonrió como tonto. ―tuve un contratiempo

― ¿Me dejaste esperando como por 40 minutos por un lió de pantalones?

― cariño así es esto.― sonrió

―Te odio.― seguí tomándole fotos a todo ―por eso ahora me vas a comprar un latte y dos donas de chocolate

―te voy a comprar lo que quieras, pero antes cuéntame― dejo de sonreír en una fracción de segundo

― ¿Qué? ¿Quieres que te cuente lo mismo de siempre? ¡Que mi mamá sigue con ese imbécil que no hace más que maltratarla? ―conforme avanzaba se me iba apagado la voz ― ¿qué estoy harta de decirle que lo corra? ―sentía como se deslizaban mis lágrimas por las mejillas ― ¿Qué cada noche tengo que encerrarme en mi cuarto para que el idiota no entre a querer "desquitarse" conmigo?

Ian abrió mucho los ojos, podía ver la rabia en sus ojos, sus pupilas se habían dilatado tanto que ahora parecían negros y no azules, había apretado la mandíbula tanto que pensé que iba a rompérsele

―Cariño, ¿no te ha pasado nada verdad?. ―pregunto muy preocupado, mientras se acercaba para secarme las lágrimas

―No, pero tengo miedo. ―se me quebró la voz y en ese momento no pude más que abrazarlo

―sabes que en mi depart... ―ni siquiera lo deje terminar

―No puedo dejarla, ni a ella ni a mis hermanos, lo sabes

―Lya, no quiero que te pase nada malo, me preocupo por ti

―Lo sé, por eso mejor cómprame esa dona

―Lya. ―dijo como si quisiera seguirme reclamando.

―Por favor Ian.―Le suplique

Sabía que no iba a convencerme de lo contrario  así que me tomo de la mano para cruzar la calle e ir a mi tienda favorita por donas.

―Espera ―dije jalándolo del brazo ― ¿ves a esos ancianos de allá? ―empecé una ráfaga de fotos con mi lente hacia ellos

―Te veo en la tienda, voy a ir pidiendo

―Dos de chocolate eeh.―no dejaba de tomar fotos.

Creo que estuve tomándoles fotos por más de 2 minutos, hasta que se dieron cuenta y mejor se alejaron, estaba por cruzar la calle y todo paso en cámara lenta, escuche gritos de personas diciendo "¡CUIDADO!" y el sonido de unas llantas rechinando. Todo se volvió oscuridad después.

Robbers S.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora