39.Muffins y mensajes

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Capítulo 39

Shawn:

Estábamos de camino a casa en silencio, pensé que hoy las cosas saldrían bien pero todo se echó a perder cuando el mesero menciono a Smith ¿Qué quería? Se supone que ya me había dejado en paz hace mucho tiempo, ya no era de su incumbencia, aun así me puse paranoico y lo único que quería era sacar a Lya y Aaliyah de aquí.

El plan de Lya para ir a casa me gusto, lo único que le habría cambiado sin duda seria que justo detrás de mi asiento iba Joe, el amigo de mi hermana menor, pero aun así ya estaba mucho más relajado.

―Van juntos a la misma escuela ¿no? ―Lya rompió el silencio después volteo de su asiento de copiloto para ver a los dos chicos que iban atrás

―Si―pude escuchar a Joe algo incomodo

―Es muy bueno con la guitarra―escuche cierta admiración en la voz de mi hermana

―Ah ¿sí? ―pregunto Lya

―Me gusta tocar guitarra―dijo el chico más animado ―pero Aaliyah me dijo que el mejor tocando la guitarra era su hermano

No pude evitar sentirme feliz por su comentario, mire por el retrovisor y me encontré con la mirada de mi pequeña hermana que me regalo una sonrisa

―Si―apunto ella ―algún día deberías escucharlo ¿tú ya lo has escuchado Lya?

Entonces Lya volteo a verme un segundo y enseguida se acomodó en su asiento y fijo la vista al frente

―Sí, varias veces

―Es muy bueno ¿verdad? ―Aaliyah sonaba emocionada

―Lo es―dijo Lya casi inaudible

―Ahorita que lleguemos a casa podemos sacar las guitarras que tienes guardadas en el sótano

―Claro―me encogí de hombros y seguimos el recorrido otra vez en silencio 

Después de varios minutos llegamos a casa, ya se estaba haciendo de noche y pude ver a mi madre parada en la puerta, estaba haciendo frio así que llevaba un gran suéter cubriéndola, tenía los brazos cruzados y cuando nos vio sonrió.

―llegaron muy temprano―aún seguía sonriendo ―¿se la pasaron bien?

Aaliyah me volteo a ver con cara de enojada y yo solo me encogí de hombros y espere una guerra de palabras otra vez.

Pero no fue así y se lo agradecí

―Cas. Mira él es Joe―lo presento con nuestra madre

―Mucho gusto señora Mendes―se portó educadamente

Okay vamos a darle un punto, todavía le quedan mil más por ganar

―Puedes decirme Karen hijo. Pero pasen ―Se movió de la puerta

Todos entramos y voltee a ver a Lya que no había dicho ni una sola palabra

―Está bajando la temperatura―dijo mi madre ajustando la calefacción ―iré a preparar chocolate caliente.

―Le ayudo―Lya la siguió

Deje a Aaliyah y su amigo en la sala, subí a la habitación y cuarenta minutos después Lya estaba parada en la puerta.

Yo estaba acostado en la cama, mirando al techo

―Hola―me dijo aun parada ahí

Me senté en la cama para poder verla mejor

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