Robbers S.M

31.Vamos a hablar

Capítulo 31

Lya:

El fin de semana se pasó muy rápido con Annie y Ricky, fuimos al parque un rato y después nos la pasamos viendo películas.

Shawn me mando varios mensajes para que nos viéramos, pero no le conteste ninguno

Para el lunes a las 7am yo ya estaba lista para ir a tomar el autobús que me llevaría a la escuela, pero escuche un carro estacionarse afuera y me asome por la ventada, el mismo carro que siempre estaba ahí esperando por mí con la misma persona

Annie vino a curiosear conmigo

―Es Shawn ―dijo asomándose por la ventana y saludándolo

Yo me escondí antes de que me viera

―Ann, sal y dile que ya me fui

―¿Por qué? ―me miro raro

―No quiero hablar con él

―¿Qué te hizo?

―Mmmm―tocaron la puerta

―Okay, después me explicas―dijo con voz bajita

Y abrió la puerta a la mitad, conmigo detrás

―Hola Shawn―lo saludo

―Hola bonita ¿Cómo estás?

―Arreglándome para la escuela y ¿tú?

¿En serio Annie y Shawn iban a tener una conversación casual? ¿No podía simplemente decirle que me había ido y ya?

―Bien gracias y ¿tú hermana?

―Oh, dice que ya se fue...―se tapó la boca con las manos―esto, em digo yo que ya se fue

Claro Annie ¡GRACIAS!

―Pues si ella estuviera me encantaría que escuchara que la quiero llevar a la escuela

Annie se quedó pensando un poco y después miro detrás de la puerta, le hice señas para que le dijera que no, así que enseguida volvió su mirada a Shawn

―No―le dijo

―¿No qué? ―Shawn se escuchaba confundido

―No sé ―Annie también estaba confundida

―Bueno―Él suspiro―me iré, espero ver a Lya por la escuela, adiós bonita

No pude verlo, pero estoy segura que le dio un beso en el cabello

―Que intenso ―Annie cerró la puerta

―Gracias ―le sonreí―¿Ya estas lista? El autobús ya no tarda en pasar

―Ya casi

―Yo ya me voy, te veo en la tarde, te amo y dile a Ricky que lo amo

―También te amo

Me dio un abrazo, la verdad es que los abrazos de mi hermanita menor eran de mis favoritos en el mundo.

Me fige si no estaba cierto carro conocido cerca y fui a tomar el autobús

La verdad es que ninguno me dejaba cerca, así que tuve que caminar varias cuadras, para cuando llegue al colegio faltaban cinco minutos para clases, ya todos estaban corriendo para llegar a sus clases y el estacionamiento estaba quedando desierto, solo por un chico recargado en un carro negro con un cigarro en mano, estaba muy cerca de la entrada así que tuve que pasar por ahí

―¿No crees que es muy temprano para fumar? ―me acerque a él

―De los malos vicios―movió el cigarro para que se cayeran unas cenizas al piso ―fui a tu casa