Robbers S.M

46.Lo que hice sin ti

Capítulo 46

Shawn:

Iba llegando a su escuela cuando vi que salio a toda prisa por la puerta principal, deje el carro estacionado y no pude evitar seguirla ¿se sentía mal? No era habitual en ella saltarse clases y faltaban mucho para su hora de salida

Llego a un pequeño parque y me sorprendí cuando me di cuenta que llevaba mi suéter color vino con capucha, hacia frió así que iba abrigada, estaba sonriendo como tonto.

Habían pasado unos minutos cuando decidí enviarle un mensaje

"Si me pagaran un dólar por cada vez que pensara que eres hermosa, ahorita estaría viviendo en Dubai"

Enseguida le mande otro.

"Contigo"

Y como vi sus intenciones de no sacar su celular otro más

"Te ves hermosa con esa sudadera que al parecer me pertenece"

Volteo a todos lados y me vio, justo enfrente de ella, con la sonrisa más sincera que había tenido en meses, ella se veía tan linda que estuve a punto de lanzarme a sus brazos.

Me acerque con paso decidido hasta donde estaba

―Hola ―saludé

―¿Trabajas de acosador ahora?

―Algo así

―Estoy pensando seriamente que pusiste un dispositivo de rastreo en mi mochila

Le sonreí de lado y después alce las cejas

―Tal vez

―Que va―rodó los ojos y le resto importancia

―¿Puedo sentarme?

―¿Si te digo que no serviría de algo?

―No―dije y enseguida me senté a su lado ―¿estas bien? ―la mire

―¿Por qué no lo estaría?

―Pareces... ¿agobiada?

―Tal vez lo estoy... un poco

―¿Por qué? ―quise saber

Entonces me miro, como se mira a un desconocido cuando quiere sacarte información

―No creo que te importe

―Estas equivocada―dije enseguida

―Extraño a mi familia ―admitió

―Pero aquí tienes a Ian

―Estaba tan acostumbrada a Ricky y Annie y mamá ―sonrió

―¿Se solucionaron las cosas

―Si

Me regalo una sonrisa de felicidad y sentí mi corazón explotar de emoción y alegría por ella.

―En verdad me alegro ¿Cómo están ellos?

―Todavía me preguntan por ti

―Si yo... eh―me puse nervioso ―perdón por irme pero...

―Shawn―me interrumpió ―no tienes que darme explicaciones

―Siento que si debo hacerlo

―¿Por qué? No somos nada

¿Qué no eramos nada? ¿Cómo se atrevía a decirme que no eramos nada cuando una vez lo fuimos todo?

En verdad me moleste y trate de ser lo más sereno posible enfrente de ella, pero no podía soportar que pensara que no era nada en su vida.