50.Cadenas y anillos

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Capítulo 50

Shawn:

"¿Recuerdas al profesor Mongomerey? Estoy en clases con uno más aburrido con él"

Leí el mensaje que Lya me había mandado, deje de hacer todo lo que estaba haciendo, había decidido tomar la guitarra y tocar algunas cosas, enseguida le conteste.

"No puede haber en el mundo una persona más aburrida que el señor Mongo"

Y es que no podía haber un maestro más aburrido que él

"La hay...Créeme"

Tenía muchas ganas de verla, así que ahí estaba mi oportunidad

"¿te rescato?"

Espere paciente y no hubo respuesta, así que dije algo que tal vez iba a hacerla responder.

"estaré en 20 minutos a fuera"

Lo sabia.

"Noooo, no quiero faltar a clases"

"Sabia que me dirías eso, te conozco tan bien. Paso por ti a la salida"

"vas a tener problemas con tu amiga"

"¿Crees que me importa?"

No hubo más respuesta de su parte, pero enseguida me sentí como en navidad a punto de abrir los regalos.

Llegue diez minutos antes a la universidad, había varios chicos y chicas afuera, pero no la persona que me interesaba.

Vi de lejos a Ian y el se acerco a mi

―¿Qué haces aquí? ―pregunto

―También me alegro de verte―yo le sonreí

―¿Viniste por Lya o por Marie?

¿Por Marie? Ah si, el sabía todo.

―Por Lya―rodé los ojos

―Esta en la biblioteca, la estuve buscando y uno de sus compañeros me dijo que estaría ahí por lo menos una hora

―La esperare―me cruce de brazos

―¿Cuánto tiempo? ―Ian me miro directo a los ojos

―Todo el tiempo que sea necesario

―Bien―suspiro y vio a traves de mi hombro ―me tengo que ir, cuídala

―Eso haré

Vi como se acerco a un chico y este le sonrió cuando Ian le toco el brazo, desde esta distancia se podía ver como el chico se ponía nervioso cuando estaba cerca de Ian.

Encendí un cigarro y a los pocos minutos se acerco una chica rubia, se planto enfrente de mi con su sonrisa ladeada.

―Hola―seguía sonriendo

―Hola―la mire desconcertado

―¿Tienes un cigarro?

La mire por un segundo y enseguida le extendí un cigarro del paquete

―Y ¿lumbre?

Estuve a punto de poner los ojos en blanco, saque el encendedor y lo encendí

―Me llamo Jessica por cierto―extendió la mano y después le dio una calada al cigarro

―Shawn―la tome por cortesía

―¿Estudias aquí? No te había visto antes y créeme que eso seria imposible

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