Enamorada Del Gay

Capítulo 6 "Boda en Alemania"

Carraspeé incómoda, sin saber cómo responder a la situación.

— ¿Por qué no mejor cambiamos de tema? — Mike enfrentó a su padre con la mirada.

El Sr. Sullivan frunció el ceño y sin decir nada, abandonó el comedor.

— Lamento mucho su actitud — la mamá de Mike se disculpó avergonzada —. Fue mala idea pedirle a Mike que te trajera a comer, así no tendrías que haber pasado por este incómodo momento.

— No se preocupe, señora Melissa — respondí tratando de tranquilizarla — La comida está deliciosa.

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La comida había sido agradable, pero la actitud grosera del padre de Mike había hecho que me sintiera incómoda.

—Gracias por invitarme a comer, Mike—, dije mientras caminábamos a mi auto que había dejado parqueado por aquí.

—¡Fue genial tenerte allá, Kriss! Me alegra que hayas conocido a mi mamá—, respondió Mike con una sonrisa.

—Sí, tu mamá es muy amable—, dije con una sonrisa.

—Oye, Kriss, lo siento por la actitud de mi papá—, dijo Mike con una expresión de disculpa en su rostro.

—No te preocupes, Mike. Entiendo que no siempre podemos controlar las actitudes de los demás—, respondí con una sonrisa tranquilizadora.

—Gracias por entender, Kriss.— dijo Mike con una sonrisa.

— ¿Ya le habías hablado a tu mamá sobre mí? — No pareció haber entendido lo que le pregunté, a juzgar por su expresión — Porque ella te pidió invitarme a comer.

— ¡Así es! — Respondió — Después de tantos años, eres de las pocas personas que no se han alejado de mí por... — Hizo una pequeña pausa cuando pasaban unas personas cerca de nosotros — Ya sabes, eso alegró a mi mamá. Por eso quiso conocerte.
Deberías regresar a casa. No quiero que tu mamá se enoje por llegar tarde.

Nos abrazamos y nos despedimos. Me di cuenta de que, aunque la comida no  había tenido un ambiente perfecto, la amistad que tenía con Mike era más importante que cualquier cosa.

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— Hija, por fin llegas — Mamá se acerca a mí con una sonrisa en el rostro — Dante está aquí.

— Sí, me habías dicho que estaba en la ciudad — mi voz refleja poco entusiasmo.

— Pero ahora estoy aquí — me sorprendo al ver a papá saliendo de la cocina. Su voz grave se hace presente y me emociona escucharla en persona después de tanto tiempo, aunque no lo hago notar — ¿Acaso no te alegra verme, Kriss?

— Creo que sí — mamá me mira expectante, esperando que diga algo más —. Es bueno verte.

— ¿Solo dirás eso? — papá se cruza de brazos — Te expresas como si fuera solo un conocido que te acabas de encontrar casualmente.

— Dante — mamá interviene suavemente —, sé más flexible con tu hija.

La expresión de papá cambia y carraspea un poco antes de decir: