Balanceaba mis pies en uno de los bancos frente al bullicioso supermercado, deleitándome con cada cucharada de mi helado de chocolate.
Pacientemente esperaba a que mamá terminara de comprar los últimos ingredientes para la cena especial de esta noche. Por fin tendría la oportunidad de conocer a Gustavo, el nuevo novio de mamá.
Me levanté del banco con cuidado, asegurándome de no derramar ni una sola gota de mi helado, cuando ví a mamá acercarse con la bolsa de compras en una mano y su bolso en la otra. Me acerqué rápidamente y le ofrecí mi ayuda para cargar la bolsa.
—¿Ya tienes todo? —pregunté, señalando la bolsa llena de productos frescos y deliciosos.
—Sí, y creo que voy a entrar a esa tienda de ropa —señaló una boutique elegante en una calle concurrida—. ¡Vamos! Será rápido, solo necesito encontrar algo adecuado para la cena de esta noche.
Entramos a la tienda y fui recibida por una ráfaga de aire acondicionado y el aroma a nuevas prendas. Me encontré con una gran variedad de atuendos, desde vestidos elegantes hasta pantalones de mezclilla de última moda. Los estantes estaban llenos de colores vibrantes y texturas suaves que invitaban a ser tocadas.
—¿Te gusta este? —mamá me mostró un hermoso vestido verde menta con delicados detalles de encaje en el escote. Era realmente precioso y parecía hecho a medida para ella.
—Sí —respondí, admirando cada detalle del vestido—. Deberías comprarlo. Te quedaría perfecto.
Sonrió, agradecida por mi opinión, y comenzó a examinar el vestido con más detenimiento. Observaba cada costura, cada textura, asegurándose de que fuera el indicado para la ocasión. Mientras tanto, aproveché para explorar los demás atuendos que estaban colgados en los percheros. Me encontré con un vestido color vino, elegante y sencillo a la vez. Llegaba hasta las rodillas y tenía un pequeño escote en la espalda que le daba un toque de sofisticación.
—Mamá, ¿qué te parece este? —le mostré el vestido vino, esperando su opinión.
Ella se acercó y pasó su mano suavemente sobre la tela, sintiendo la textura.
—Me parece perfecto, Kriss —dijo con una sonrisa—. Deberías usarlo esta noche. Es ideal para la ocasión y te quedará maravilloso.
Desvié la mirada, un poco sorprendida por su sugerencia. Desde esta mañana, mamá solo había hablado de la cena y de Gustavo, sin mencionar nada más.
Después de probarnos los vestidos y confirmar que nos quedaban perfectamente, nos dirigimos a la caja para pagar.
—Gustavo traerá a su ahijado a la cena— dijo, mientras nos acercábamos a la salida de la boutique.
—¿Ahijado?— pregunté con curiosidad—¿Podrías decirme más sobre él?
—No lo conozco todavía—continuó Gustavo—, pero me ha dicho que tiene 18 años, un año mayor que tú, y que es como un hijo para él. Por eso quiere que lo conozcamos. Estoy emocionada por conocerlo.
Regresamos a casa y nos pusimos manos a la obra para preparar la cena. Eran casi las seis de la tarde y el aroma del pollo asándose en el horno llenaba la cocina. Trabajamos en equipo, compartiendo risas y conversaciones mientras preparábamos la cena de esta noche.
Una vez que todo estuvo listo, me encargué de poner la mesa con los platos y cubiertos, mientras mamá se daba una ducha rápida. Luego, subí a mi habitación para arreglarme. Elegí el vestido blanco que había seleccionado previamente, un vestido sencillo pero elegante para la ocasión. Completé mi look con unos tacones negros con detalles en rojo y me hice una coleta sencilla en el cabello. Opté por un maquillaje suave y natural, resaltando mis rasgos sin exagerar.
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Enamorada Del Gay
RomanceKriss se ve envuelta en un torbellino emocional al descubrir que su enamoramiento, Mike, es gay. Cuando conoce a Demir, un chico enigmático con una vida marcada por la culpa, Kriss se ve obligada a cuestionar sus propios sentimientos. ¿Permanecerá a...