Capítulo editado.
Tomé mi bolso de mano y bajé a abrir la puerta.
—¿Lista para disfrutar esta fiesta? —preguntó con una sonrisa.
Katie, parecía estar demasiada emocionada.
No entendía su emoción, era solo una fiesta. Pero, ¿y si estaba el mismísimo Jeon Jungkook?
—Estoy más que lista —respondí.
Nos subimos al auto de Josh y después de unos 10 minutos llegamos a la fiesta. Era una casa gigantesca y la música se escuchaba a todo volumen.
—¡Guau! —exclamé mientras miraba a mi alrededor.
La casa estaba decorada con luces de colores y había una gran cantidad de personas bailando y divirtiéndose. Había una mesa de bebidas con una gran variedad de tragos y un grupo de personas jugando beer pong en una esquina.
—Esto es impresionante —dijo Katie mientras se acercaba a la mesa de bebidas.
Josh desapareció entre la multitud y mi amiga Katie y yo fuimos por unos tragos y luego a la pista de baile. La música era increíble y la gente bailaba sin parar. Me sentía como en una película de Hollywood.
—¡Esto es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo! —grité emocionada mientras bailaba con Katie.
—¡Sí! ¡Esto es increíble! —respondió ella mientras movía sus caderas al ritmo de la música.— Te dije que no te arrepentirías de haber venido.
Después de bailar un rato, decidimos explorar la casa. Subimos las escaleras y encontramos una habitación con una mesa de billar y un sofá cómodo. Había un grupo de personas jugando cartas en una esquina y un par de parejas besándose en otra.
—¡Esto es como una mansión de película! —dijo Katie mientras se sentaba en el sofá.
—Sí, es impresionante —respondí mientras me sentaba a su lado.
La noche estaba joven y la fiesta apenas comenzaba. No podía esperar a ver qué más sorpresas nos esperaban en esta casa gigantesca.
****
Después de bailar sin parar con unos chicos que eran de nuestro instituto, Katie y yo decidimos sentarnos a descansar en un sofá en forma de L que estaba en el área de las bebidas. Josh se acercó y tomó asiento junto a nosotras, pero su enojo era notable.
—¿Sucede algo? —pregunté preocupada.
— A lo mejor Meghan lo rechazó de nuevo, por ahí dicen que le gustan los hombres inteligentes, y tú...— Katie lo señaló con su dedo—, Eres todo menos eso.
—No estoy para tus ridiculeces —respondió mientras tomaba un vaso de whisky que estaba en la mesa y le dio un sorbo—. ¿Por qué las mujeres son tan complicadas?
—No somos complicadas, ustedes no saben comprendernos —respondió Katie.
—¿Entonces sí es por Meghan? —pregunté, sabiendo que Katie tenía razón.
Josh guardó silencio, lo que me confirmaba lo que Katie había dicho anteriormente.
—No te preocupes, Josh. Seguro hay alguien más por ahí que te haga feliz —le dije tratando de animarlo.
—Sí, tienes razón —respondió Josh con una sonrisa.
Decidimos levantarnos del sofá y unirnos a la multitud en la pista de baile. La música era increíble y la gente bailaba sin parar. Josh parecía haber olvidado sus problemas y se movía al ritmo de la música. Katie y yo nos unimos a él y bailamos juntos, disfrutando de la noche.
*****
Estaba pasada de tragos y odiaba mi versión ebria. Era muy diferente a mí cuando estaba sobria. La Kriss introvertida desaparecía y daba paso a una versión extrovertida, como una miniatura de Katie. No sé en qué momento me alejé de mis amigos, solo sé que me encontraba rodeada de personas que nunca había visto antes.
Empecé a bailar sin parar hasta que choqué con alguien que estaba de espaldas. Era Mike.
Me sorprendió verlo allí, ya que nunca lo había visto en una fiesta antes. Hablamos un poco sobre nuestros estudios y nuestras vidas, y me dí cuenta de que no lo conocía tan bien como pensaba.
De repente, me sentí mareada y me apoyé en Mike para no caer. Él me sostuvo y me preguntó si estaba bien. Le dije que sí, pero sabía que estaba mintiendo.
Empecé a hablar más. Le conté sobre mi personalidad introvertida y cómo me costaba socializar en las fiestas. Pero cuando estaba ebria, me sentía más segura de mí misma y me convertía en una mini versión de Katie.
De repente, le arrebaté el vaso de las manos y bebí lo que había dentro. Sentí cómo el líquido quemaba mi garganta. Era una bebida fuerte, pero no me importó. Quería sentirme más valiente y olvidar mis inseguridades.
—Estás muy ebria, ¿andas sola? —preguntó Mike con preocupación.
—Si digo que sí —hice una pequeña pausa—, ¿me llevarías tú a casa?
—No sé dónde vives y dudo mucho que con todo ese alcohol en tu sistema puedas recordar dónde queda tu casa —respondió Mike con una sonrisa amable.
—Shhh... —coloqué mi dedo índice en su boca— Hablas mucho.
—Wow— me miró sorprendido— ¿Dónde está aquella chica asustadiza con tan solo hablarle? —dijo Mike con una sonrisa.
—Ha desaparecido por esta noche— Me acerqué a él y le susurré al oído—, ¿Quieres que te cuente un secreto de ella?
—Adelante-— sonrió siguiéndome el juego—, No se lo contaré a nadie.
—Está enamorada— dije en un tono juguetón.
—¿De aquel chico que siempre anda con ella?— Preguntó Mike.
—No— Respondí rápidamente— De ti.
—¿Qué?—Abrió los ojos cómo platos— Es imposible.
Reí viendo su cara. Sabía que mañana me arrepentiría de esto, pero por ahora iba a disfrutar con lo que sabía que no sería capaz de hacer estando sobria.
—¿Por qué?—.Hice un puchero— ¿No soy tu tipo?
—Soy gay— Respondió Mike y esta vez la que abrió los ojos cómo platos fui yo.
¿Gay? No podía creerlo.
ESTÁS LEYENDO
Enamorada Del Gay
RomanceKriss se ve envuelta en un torbellino emocional al descubrir que su enamoramiento, Mike, es gay. Cuando conoce a Demir, un chico enigmático con una vida marcada por la culpa, Kriss se ve obligada a cuestionar sus propios sentimientos. ¿Permanecerá a...