Best mistake. Shawn Mendes.

01

Mamá- Aquí tiene.- Le da nuestros billetes a la señora, que después de mirarlos nos deja pasar al avión.- Quiero que os sentéis aquí y que os portéis bien.- Dice cansada.

- ¡¿No hay alguna manera de que se estrelle antes de llegar?!- Digo enfadada, y no me culpéis no me gusta la idea de mudarme tan de repente.

Luke- ¡Eso!- Se queja.

Mamá- ¡Ya hemos hablado sobre el tema!- Dice enfadada.

Olivia- ¡No!- La interrumpe.- ¡Tú has hablado sobre esto!

Mamá- ¡Pues ya está decidido!- Se altera.

Azafata- Ya vamos a despegar señora, por favor siéntese.- Le indica así que dejamos de discutir y yo me pongo mis auriculares.

Supongo que os habrán llegado muchas preguntas a la cabeza como por ejemplo ¿Quién eres? ¿Qué pasa con tu vida? Y un largo etcétera de más dudas, así que voy a responderlas en estas largas horas de vuelo que me esperan.

Me llamo Eva Foster, tengo 17 años y vivo en Minnesota, bueno, vivía ya que a la genio de mi madre se le ocurrió la brillante idea de mudarnos a Toronto, Canadá. Ella nos da a mis hermanos y a mi una excusa brillante: "¡Es por el trabajo, me han destinado allí!" ¡Mentira! Ella ha pedido el traslado por que mi padre hace poco menos de un mes la engañó con su mejor amiga. Típico pero cierto. A raíz de eso a mi madre se le fue la pinza y decidió mudarse al lugar más lejano posible, cosa que no me hace ni pizca de gracia. Dejarlo todo atrás tan de repente no es mi estilo.
Pero bueno, ella se llama Rachel. También tengo dos hermanos, Olivia y Luke.
Oliv, como me gusta llamarla, tiene 19 años y si ya se hubiese independizado se habría librado de este viajecito... En cambio Luke tiene 14 años y es el ser más pesado de la faz de la tierra.

Una vez explicado todo voy a dormir un poco ya que desgraciadamente no viajo en primera clase y no tengo muchas distracciones con las que entretenerme más que mirar nubes por la ventana o las instrucciones de supervivencia.

(...)

Ya llevaba un tiempo dormida cuando de repente algo empieza a zarandearme y no me queda más remedio que abrir los ojos para ver a Oliv más cerca de mi cara de lo que desearía.

Olivia- ¡Eva!- Grita mi nombre.

- ¿¡Aquí no puede dormir una en paz!?- Digo yo bastante mosqueada.

Olivia- Está bien la próxima vez dejo que duermas y que te quedes en el avión mientras nos vamos sin ti.- Me lanza mi mochila.

- ¿¡Ya hemos llegado!?- Me levanto deprisa- ¡Si solo he dormido dos segundos!

Ella solo me ignora. Se ve que me ha pasado lo de siempre. Creo que he dormido poco cuando en realidad han sido horas.

Camino por el estrecho y odioso pasillo del avión hasta que llego al final y puedo salir de esa lata de sardinas.

Nos dirigimos a recoger el equipaje y cuando lo tenemos vamos a por un taxi que teóricamente nos llevará a casa, y digo teóricamente por que no estaba escuchando a mi madre cuando lo ha explicado.
Subo a la parte trasera del coche y me abrocho el cinturón. Mi hermano saca su consola mientras que mi madre habla con el taxista. Me pongo a mirar por la ventana y tras una larga media hora o más llegamos a la que va a ser nuestra casa.
Salgo del taxi y el viento casi me tira al suelo. Literal. Mi madre paga al conductor que nos ayuda con las maletas y luego se va.

Luke- ¡Qué frío!- Se queja cuando entramos en la casa. En Minnesota también hacía mucho frío pero aquí aún más.

Mamá- Dentro se está mejor.- Dice algo totalmente obvio.- Chicos estoy muy cansada y como ya están las camas desde hace un par de días... ¿Qué tal si nos vamos a dormir?- Propone.

- ¡Sí!- Digo demasiado entusiasmada haciéndolos reír.

¡Son las doce y media de la noche y yo necesito descansar!

Así que así lo hicimos.