Capítulo 6: Una relación menos tensa.

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-¿Qué fue lo que pasó?- Le preguntó el profesor Smith a Hermione mientras se agachaba para revisar a Alexander. En realidad el chico había comenzado a sangrar de la nariz, pero además de eso no se vea ningún otro signo de que se pudieran preocupar.

-Yo... no lo sé, pronuncié el hechizo y él comenzó a tensar todo su cuerpo, de pronto estaba temblando y poco después se desmayo, yo no... él solo...- Dijo Hermione al profesor, ella estaba asustada y temblaba pues pensaba que se había equivocado al hacer el hechizo. Los demás compañeros de la clase comenzaron a agruparse en círculo alrededor del profesor, Alexander y Hermione.

Ellioth se dio cuenta de que la castaña se encontraba asustada y trató de tranquilizarla.- Intenté calmarse señorita Granger, el joven Scott se encuentra bien solo se desmayo pero seguramente despertará en unas cuantas horas aunque de todas maneras lo llevaré a la enfermería. La clase terminó pero para mañana espero en mi escritorio al llegar un pergamino de 25 cm con información del hechizo Maxima Metum.

Les decía a sus alumnos mientras levantaba a Alexander del piso con un hechizo y se lo llevaba a la enfermería. Nadie se movió o dijo algo hasta que el profesor salió del aula cerrando la puerta, provocando un sonido que hizo reaccionar a todos. La mayoría comenzó a guardar todas sus cosas y salir del aula, excepto el Trío de Oro pues Hermione se había sentado en una silla mientras mantenía su cabeza entre sus manos y susurraba «Fue mi culpa» una y otra vez. Ron se acerco a ella y puso su mano delicadamente en la espalda de la chica.

-Tranquilízate amor, no fue tu culpa ¿de acuerdo? El chico solo sufrió un pequeño desmayo y probablemente despertará en unas cuantas horas.- Pero la chica no lo miró en ningún momento, seguía en la misma posición.

-Ven Hermione, vamos a la Sala Común para que duermas un rato.- Le dijo Harry a su amiga mientras él tomaba la mochila de la chica y Ron la tomaba de la mano.

Pasaron dos días ya desde que Alex se desmayo en la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras y fue llevado a la enfermería con la Señora Pomfrey. A pesar del tiempo, el chico no había despertado lo cual era muy extraño y cuando Hermione fue a la enfermería a preguntar a la enfermera, está simplemente le dijo que se fuera y no se preocupara por él. Pero a pesar de todo, la chica no podía dejar de sentirse un tanto culpable.

Hermione también se sentía frustrada pues en la clase de Pociones la profesora le asigno de compañera de clase durante todo el año a Pansy Parkinson, con la que tenía que reunirse ese mismo día en la biblioteca para realizar un ensayo sobre la poción multijugos de por lo menos medio metro de pergamino. Sumándole que Hermione se encontraba de mal humor porque la compañera que le había tocado a Ronald fue una chica de la casa de las serpientes, la cual no le quita los ojos de encima a su novio durante las clases.

A medio día Hermione se dirigía a la biblioteca para reunirse con Parkinson y realizar el trabajo de Pociones, solo esperaba que la chica no se comporte de manera pesada como en los años anteriores que se la pasaba molestándola, ya fuera por sus enormes dientes, la ropa holgada o su estatus social. Ahora, Hermione ya no era la misma de antes pues sus dientes a pesar de no ser perfectos ya no se encuentran tan grandes ni utilizaba ropa dos tallas más grandes de las que debería, ni mucho menos se preocupaba por ser una hija de muggles.

Al pasar las grandes y amplias puertas de lo que la castaña considera su santuario (la biblioteca), por su gran calma y su olor tan familiar y embriagador a libros viejos, se dirigió  a la sala de lectura donde se quedó de encontrar con Pansy. Pasó una rápida mirada por las mesas y los sillones de las salas hasta que localiza a la pelinegra, sentada con pergaminos, tintero, pluma y unos cuantos libros sobre la mesa de madera tallada. Se acercó a la mesa con un poco de nerviosismo y cuando llegó recorrió  una silla frente a Pansy para sentarse, con lo que logró llamar la atención de la pelinegra que estaba muy entretenida leyendo un libro de tapas verdes.

Cruel destino...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora