Cruel destino...

Capítulo 7: Alex despertó.

Alexander despertó...

Era todo lo que Hermione tenía en su cabeza mientras caminaba rápidamente por los pasillos del colegio, estaba a punto de llegar a la enfermería, tan solo le faltaba pasar 6 pasillos y se encontraría frente a las grandes puertas de madera. De pronto, escuchó como gritaron su nombre, pero siguió corriendo sin hacer caso al llamado hasta que volvieron a gritar y esta vez reconoció la voz. Era Ginny, quien venía detrás de ella con cara de preocupación.

-¡Por Merlín, Hermione! ¿Qué pasa?, ¿por qué no te detuviste cuando te hable y a dónde vas con tanta prisa?- Interrogó la pelirroja cuando llegó junto a ella.

-Lo siento Ginny pero no reconocí tu voz. Voy hacía la enfermería, Neville me dijo que Alexander despertó y quiero saber cómo esta.

-¿Alexander, Alexander Scott?, ¿el chico nuevo de la casa de Ravenclaw?

-Si, el mismo.- Respondió la castaña con una sonrisa.

La pelirroja miró a Hermione de una manera pensativa, observando sus rasgos como si quisiera saber algo que escondía pues la castaña cada vez se veía más ansiosa como si quisiera llegar lo más rápido posible a aquel lugar, por lo que se le vino a la mente una posibilidad. Ginny suspiro por la idea que le rondaba en la cabeza, acto que hizo que la sonrisa de Hermione se borrará y mirara con interrogación a su amiga.

-Hermione, te voy a preguntar algo y quiero que me respondas con toda sinceridad...- La chica asintió con la cabeza y Ginny tomó aire para poder hacer la pregunta pues tenía un poco de miedo por la respuesta, ella en verdad quería que Hermione y su hermano estuvieran juntos.- ¿te gusta ese muchacho?

-¿Qué?- La castaña le sorprendió la pregunta de su cuñada pero después se rió, entendiendo que había expresado demasiada preocupación por un chico que a lo mucho conocía su nombre.- No Ginny, claro que no. Apenas he intercambiado unas cuantas palabras con él y además yo de verdad quiero a tu hermano pero sabes que Alexander se desmayo cuando practicábamos un hechizo en parejas así que de alguna forma me siento un poco responsable por lo que le paso. Pienso... creo que fue mi culpa.- Al final, Hermione puso una cara de culpa.

-Hermione, los chicos y yo, hasta el propio profesor Ellioth te hemos dicho que el desmayo de ese muchacho no fue tu culpa.

-Aún así. En fin, solo iré a ver que tal está y regresare a la Sala Común, no creo tardar mucho.

-De acuerdo, solo apúrate que las horas de visita están apuntó de terminar. Nos vemos después.

-Sí, chao.

En cuánto Ginny se despidió de ella, la castaña se volvió a dirigir hacia la enfermería, y a pesar de que quería correr para llegar más rápido, no quería parecer una loca corriendo por todo el castillo. Cuando llegó a las enormes puertas del lugar donde se encontraba Alex, faltando muy poco para que terminará el tiempo de visitas, se detuvo para tomar aire y después las empujo, temiendo un poco que la Señora Pomfrey gritara en cualquier momento para que se fuera de allí, pero no sucedió. Cuando cruzo las puertas, sintió el particular olor a pociones medicinales y limpiador que caracterizaba a las enfermerías mágicas. Se adentró al lugar hasta que la voz de la enfermera la llamó:

-¿Señorita Granger?, ¿podría decirme que hace usted aquí?- La mujer, con un frasco en cada mano, había salido de una habitación, de la que supuso la castaña era el lugar donde guardaban las pociones medicinales.

-Hola Señora Pomfrey...- dijo la muchacha con un poco de nerviosismo pero después recupero su postura.- Estoy aquí porque me enteré que el chico de Ravenclaw que se desmayo hace unos días ya despertó.