Medieval/OsoDragónxKaraCaballero/KaraOso

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Sacudió su arma para quitar el exceso de sangre en esta, sonrió al ver el espécimen que había conseguido, sin duda seria perfecta para las pócimas de Choromatsu y le pagarían muy buen dinero por cada parte de este dragón, un ruido entre unos arbustos lo hicieron ponerse en guardia y de un movimiento corto la copa de los arbustos mirando entre ellos a un infante que se removía inquieto.

-¿Un bebé?-guardo su espada para cargar al infante después de envolverlo con su capa azul-

Miro al hombre que lo había tomado en brazos y soltó risas infantiles al verlo, estornudo junto a una pequeña flama haciendo que el caballero abriera amplio los ojos.

-Va-vaya...-lo acogió y de paso arrastro a su presa hasta el castillo-

Después del diagnóstico de Choromatsu, cayeron en cuenta o al menos el de que alguien estaba cometiendo actos ilícitos dentro del país ya que el pequeño era un hibrido entre dragón y humano, el pequeño creció a pasos agigantados, a los dos años de haberlo encontrado ya aparentaba veinte años humanos y hablaba perfectamente el idioma de aquella época, creció muy apegado al caballero de capa azul, su compañero de cacería y guerra, sin embargo al igual que su cuerpo maduró, también otra cualidad del dragón/humano comenzaba a hacerse presente.

-¡Chooooooorooooomaaaaaaaaatsuuuu!-el caballero corría lo más rápido que sus pies le permitían con su "compañero" detrás de el-

-¡Vuelve Kara!-le dio alcance rodando con el caballero por el laboratorio del mago-

-¡¿Qué creen que hacen idiotas?!-grito con enojo el mago de ojos verdes después de encerrarlos en unas burbujas verdes fosforescentes-

-Después de todo lo que me has dicho solo me queda felicitarte Karamatsu-tomo la palabra nuevamente el mago-

-¿Felicitarme?-puso las manos en los hombros del dragón-

-Osomatsu te ha elegido como su pareja definitiva, con la que se apareara, tendrá hijos y con la que pasara su vida entera, ¡felicidades!-sonrió para golpear el suelo con su oráculo haciendo que comenzaran a llover pétalos de flores sobre el par-

-¡¿Qué?!-el caballero estaba que no se lo creía-

-Karamachu, tengamos muchas crías-lo beso en los labios mientras con su cola envolvía la cintura del caballero y con sus brazos rodeaba su cuello-

-Disfruta el celo Karamatsu-desapareció del lugar-

¡CHOROOOOOOOOOOOOOO!

¡CHOROOOOOOOOOOOOOO!

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¡Omedetto Otanjobi!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora