No es respeto, es terror.
No es prevención, es alejamiento total.
El mundo espiritual presentó un severo cambio cuando los hijos del líder de los demonios decidieron atacar a los demás clanes, Tengus, Inugamis, Nekomatas, Tanukis y diversas clases de youkais más se vieron bajo el poderoso mazo del rey de los demonios, aparte de su poderoso clan de ogros se le sumó su descendencia, la cual era una mezcla entre Ao-andon y Oni, ambos líderes unidos en matrimonio con un clan que superaba los dos mil miembros siendo el casi setenta por ciento hijos de Shuten Doji y la Ao-andon. Sumieron el mundo espiritual en un terror, demandando respeto y fidelidad hacia el demonio de ojos escarlata cosa que se logró en duras guerras donde los demas clanes perdieron sin poder evitarlo debido a la muy superior fuerza de los llamados "demonios de fuego azul".
-Oni-san, por favor guarda silencio, nuestro pequeño duerme.
A pesar de la enorme cantidad de hijos, la belleza de su esposa no disminuía en lo más mínimo, su cuerpo que le había atraído la primera vez hace ya dos mil años seguía provocandole y hacerle muchos más bebés.
-Ven aquí mi amada esposa.
Palmeó su regazo con su mano libre mientras en la otra sostenía una jarra de sake. Obedientemente la ojiazul fue hasta el demonio y se sentó en su regazo mirando con infinito amor a su esposo acariciando su mejilla derecha limpiando los rastros de sake en la comisura de sus labios.
-¿Que te parece lo que hemos logrado? ¿Te gusta?
-No puedo estar más feliz de que ahora se te otorgue el respeto que mereces, anata.
Ah, como amaba ser llamado de esa forma por su hermosa esposa, denotaba todo el amor que le tenía, pensar que tuvo que enfrentarse al nueve colas por poseerla enteramente, los celos lo cegaron un momento y hundió sus filosos colmillos en el cuello de la fantasma de lampara azul relamiendo la sangre que se derramaba a través de la herida por su piel.
-¿A-Anata?
Se quejó por la repentina mordida y suspiro suavemente temblando ligeramente.
-Eres mía, mía y de nadie más Ao. Usaría todo mi poder, todo el poder que obtuve solo para traerte de vuelta si te vas.
Beso la mordida y apresó la cintura de la fantasma con más ahínco.
-Jamás me iría de tu lado anata, no pienses más en eso.
Deslizo su sobretodo azul demostrando así las franjas carmesí que recorrían su cuerpo, aquella marca de matrimonio que la hizo infinitamente feliz al ser poseedora de algo tan importante.
-Eso espero, porque pienso destruirlo todo si te vas de mi lado.-¡Ewww! ¡¿De nuevo se pusieron románticos?!
Un miembro de los más jovenes de su familia se asomo por la puerta observando a sus padres con repulsión ante sus mimos.
-¡Traigan la cuerda! ¡Tenemos que impedir que este tipo vuelva a embarazar a nuestra madre!
Y con un grito de guerra cerca de unos ocho demonios se lanzaron contra el mayor.
-¡¿A-Ao?!
Su amada esposa lo miraba desde un lugar seguro, lejos de los golpes y alzó su dedo índice posando una mano en su vientre dándole la noticia de forma silenciosa.
Estoy embarazada.
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¡Omedetto Otanjobi!
RandomUna serie de drables OsoKaraOso para mi amado tormento rojo ¡Feliz cumpleaños Maannee-chan!