¡Omedetto Otanjobi!

KaraOsofemale|ResaOokami

Créditos de la imagen a mi dulce, dulce best friend Choukei maanneee_ (por alguna extraña razón no me dejó etiquetarte a la primera)

-¿Q-que es eso Ookami?

Su padre abrió ampliamente los ojos al ver a aquel ser entre las patas delanteras de su segundo hijo.

-¡Es mi prometida! Su nombre es Osomi, quiero casarme con ella.

La panda temblaba cual gelatina al verse rodeada de enormes animales, los lobos eran altos, Ookami era alto pero solo uno y amable, chillo cuando los olfateos se acercaron a ella.

-No creo que su cuerpo pueda soportar una camada de lobos, Ookami.

-¡Claro que si! Ella es del clan Matsuno, padre, déjame unirme a ella en matrimonio.

El mayor de espeso pelaje negro miró nuevamente a la pareja, pensaba que aquella panda no sería más que un estorbo en la vida de su hijo. Alguien tan débil no debía juntarse con animales tan feroces como los lobos, pero su hijo en verdad estaba entusiasmado.

-Está bien, dejaré que se una a nosotros.

-La haré muy feliz.

-¡Casi me da algo! ¡Un paro o yo que se!

Se sostuvo del tronco de un árbol en una forma humanoide tomando todo el aire posible para sus pulmones.

-Solo te estaban reconociendo Osomi-chan, aparte mi padre ha dicho que si.

Con tranquilidad se acercó a la panda de ojos carmesí tomando con cariño sus manos y posando su nariz sobre estas.

-Déjame hacerte feliz, déjame luchar para poder estar juntos toda la eternidad, prometo que no permitire a nadie hacerte daño Osomi.

Las mejillas de la mayor se pusieron rojas como sus orbes y apretó la nariz del canino debido a la vergüenza.

-¡Má-más te vale! ¡¿Y que es eso de que no puedo soportar una camada de feos pulgosos?! Estoy embarazada en estos momentos.

Señalo su plano vientre con brusquedad sin tocarlo.

-No es eso Osomi, lo que pasa es que los lobos regularmente tienen de una a catorce crías en una sola camada.

Con su pie derecho rasco detrás de su oreja.

-¿E-eh?

Se llevó una mano a su vientre y la otra segundos después.

-¡Estúpido Ookami!

-¿Acaso no te diste cuenta de mis hermanos? Somos más de cuarenta y solo nos llevamos un año humano de diferencia, tendremos muchos bonitos cachorros marrones, azul grisáceo, blancos, negros, quizás salgan como del color de tu rostro, ¿que tal si sale una combinación? Le pondremos lobopanda.

La cola del lobo se movía frenética ante la ilusión de muchos cachorros con la panda que amaba, en verdad deseaba con todas sus fuerzas empezar su matrimonio, continuar con el clan, críar a sus cachorros y...

-¡MI CUERPO SE ARRUINARÁ!

Tomando su forma animal completamente comenzó a correr en dirección opuesta al clan de los lobos.

-¿Ah? No deberíamos jugar Osomi, piensa en los bebés.

También tomó su forma animal y persiguió a su prometida aunque esta le gritara que se alejara de ella, perfectamente, Ookami, jamás la dejaría, porque Osomi Matsuno era solo suya y de nadie más.

-Bueno, mía y de nuestroa cachorros, ¡ah! ¡No se vale! ¡Yo no puedo trepar árboles!