Parecía haberme quedado helada
con sus palabras.
Parecía la típica chica tonta
que creía en todos sus sueños.
El negro tiñe mi vida todas las noches,
el amarillo desaparece cuando él se va
Y a veces pienso en él,
a veces lloro,
a veces lo veo sonreír
y todo se vuelve azul.
Puedes llamarlo magia,
yo lo llamo sabiduría.
Porque él siempre supo volver
y quedarse.