Catástrofes,
eso es lo hay en nuestros corazones
cuando no creemos
en nosotros mismos.
Y lo siento, pero es la realidad
que tus ojos convierten en mentiras.
Porque preferimos vivir
en esos campos de flores donde
se escondía la felicidad,
en esas ciudades enormes en las que
veíamos la belleza,
en esas casas en las que las flores
vivían con entusiasmo.
Pero realmente,
jamás aclararemos nuestras ideas
ni mucho menos aprenderemos
de esto,
porque jamás fue un error
querer ser libre.
Sé que tus gritos ya no se escuchan
ni en pleno silencio,
que tus manos tiemblan
cuando juegas con tu cabeza.
Tengo a todos los colores en mi mano
cuando vienes a mis brazos
y el amarillo siempre será tu color
cuando tengas que enfrentarte a la
vida ya que tu bailas poesía
a la vez que el amarillo baila
con tus sentimientos.