Un Amor No Planeado

28. Te extrañaré, mejor amigo.

Un día, yo iba pasando por los pasillos, y había varios chicos hablando. Escuché algo de lo que decían algunos chicos chismeando.

—¿Sabías que Sebas y Alexia son novios?

—Si, desde hace una semana.

—Todos lo presentíamos.

—Dicen que se lo ocultó a todos, hasta a su mejor amiga.

¿Como? ¿Eso era cierto? Si lo era, Sebas me lo había ocultado ¿como podía? Es decir... no no NO.

Y lo peor de todo, con Alexia... ella es la chica que menos necesitaba que me arruinara mi amistad con Sebas.

Al día siguiente, Eliott nos invitó a su cumpleaños. Fue un viernes que ni había clases. Fuimos a su casa alrededor de las 2:30 para comer.

Ahí estaban Scott (obvio) Chase y un chico que era el mejor amigo de Eliott llamado Bill.

Nos la pasamos en el cuarto de arriba jugando videojuegos, (bueno, yo solo los veía jugar).

Después de un rato, su mamá nos llamó diciendo que teníamos que hacer algo más “recreativo”, así que decidimos salir a jugar.

Bill y Chase tomaron unos patines extraños mientras que Scott y yo nos quedamos solos. El y yo habíamos sido muy buenos amigos, pero nos habíamos peleado por algunas cosas personales. Pero bueno, esa es otra historia.

En fin... mientras los chicos jugaban con los patines, hablé con Scott un rato.

—Oye Charlie, te he visto sería toda la fiesta, ¿esta todo bien? —me preguntó.

—Yo... no es nada.

—Si quieres puedes desahogarte —dijo—cuéntame.

—Es que... no se si sea cierto pero... creo que Sebas y Alexia son novios —dije—y Sebas... nunca me lo dijo. Últimamente se ha alejado de mi, y tal vez sea porque ha estado ocupado con ella. Sólo qeu el nunca me dijo que le gustaba ni nada de eso.

—Oh... a mi si me lo dijo. Rafa y yo le dábamos consejos para que fueran novios, pero no creí que fuera a pasar nada...

—Y a mi... nunca me lo dijo —dije pero sonó más como una pregunta. Mi voz comenzó a temblar.

—Lo siento Charlie... —dijo Scott —puedes llorar si quieres... no te juzgaré.

Me paré en seco. Mis ojos se llenaron de lágrimas más y más, hasta que me tire al suelo de rodillas. Las lágrimas sólo brotaban pero era un llanto silencioso. Me dolía el corazón. Había sido engañada por MI PROPIO MEJOR AMIGO.

Me sentía sola. Mi mejor amigo que me cuidaba, que me decía que me quería todo el tiempo, quien me daba seguridad y amor. Abrazos gratis por nada, consuelo cuando están triste. Y me había engañado.

Seguí llorando y comencé a sollozar un poco más fuerte. Pero después me levanté e intenté sacarme las lágrimas.

—Ya Charlie, todo está bien... estoy contigo. Yo voy a ser tu amigo y siempre que me necesites, yo estoy aquí para ti. No lo dudes.

Asentí y lo abracé.

Nos fuimos a sentar a una placita que estaba en medio del parque.

Nos pusimos a hablar de cualquier cosa y un rato más tarde, volvimos a la casa para jugar MÁS videojuegos.

—¿Otra vez jugando videojuegos Eliott? Ponganse a hacer otra cosa —dijo y se iba a ir, pero se volvió —¡ah! Y junten a sus hermanas.

—Aaaaaaayyy—nos quejamos todos.

La mamá de Eliott y Scott bajó las escaleras mientras que nosotros pensamos en que podíamos jugar: las escondidas.

Jugamos dentro y fuera de la casa. Se suponía que no podíamos ir muy lejos, pero creo que rompimos esa regla.

La primera en contar fue Mia, la hermana pequeña de Eliott y Scott.

Todos corrieron a esconderse.

Chase me dijo que me fuera con el.

—Chase, no podemos ir ahí. Es muy lejos de la casa.

—Shhh, esto no es parte del juego...—dijo y me sorprendí. Nos pusimos detrás de unas plantas.

—Quería... hablar un rato contigo... es que no te he hablado casi en toda la fiesta y pues... —susurró. Debíamos hablar bajito para que no nos descubrieran.

—Oh. Esta bien. Oye por cierto, te vi muy serio ¿pasa algo?

—No, a mi no me pasa nada Charlie sólo que... de ti no pienso lo contrario. —hizo una pausa y volteó a verme.

—Bien... la verdad es que si me pasa algo... es sobre Sebas —Chase me miraba con interés —él y Alexia son novios y... bueno se ha estado alejando de mi... y encima nunca me lo contó.

—Si yo ya había escuchado algo así... pero ¿no crees que puede no ser cierto?

—Si. Es posible. Pero si no... ¿como explicarías que ya no me hable como antes? —susurré.

—Tranquila. Todo va a estar bien —me sonrió.

—Gracias por escucharme Chase... —suspiré.

—No, gracias a ti por decirme.