Armonía De Amor

Misterio.

Capítulo 2

"Charlotte."

Y ahí venia Jason Stewart, el chico más cotizado de la secundaria, menos por mí. Algo que parecía gustarle pues no me dejaba tranquila, él podía ser dulce, pero no era mi tipo. Mi celular sonó avisándome que esta tarde debía volver al estudio de grabación para poder grabar las partes que faltaban, nunca pensé que grabar un disco sería tan complejo.

- Hey, Charlotte. – Él me sonrió mientras seguía acercándose. - ¿Cómo estás hoy?

- Bien, gracias por preguntar. – Abrí mi casillero para poder sacar mi libro de matemáticas. – Debo ir a mi clase, así que...

- Te acompaño. – Demonios, ¿Dónde estaba Michelle? – Si eso no te molesta. – No podía ser mala con él, era como ser cruel con un cachorrito.

- Claro que no molestas, pero tengo que ir con... Michelle. – Suspiré aliviada al verle acercándose a mí.

- Bueno, puedo ir con ustedes, de todas formas, debo ir al laboratorio. – Yo sonreí algo forzada.

- ¿Cómo están? – Michelle llegó con su gran sonrisa.

- Ahora bastante bien. – Evité la mirada de Jason y miré a mi amiga.

- Hey, estaba pensando en que podríamos salir esta tarde. – Michelle pasó su brazo sobre mi hombro mientras empezábamos a caminar. – Tu también estas invitado, Jason.

- Si Charlotte va, cuenta conmigo. – Ambos me miraron esperando mi respuesta.

- No puedo, tengo que ir a un estudio de grabación.

- ¿Un estudio de grabación? – Yo asentí, para Michelle no era una sorpresa pues ella literalmente sabía todo acerca de mí. – Sabia que eras buena violinista, pero eso no me lo esperaba.

- Ni yo. No es mi propio disco, solo estoy trabajando con una cantante.

- ¿Una cantante? – Yo asentí.

- Norah Collins. – Él abrió sus ojos sorprendido.

- ¿Hablas de la australiana? – Yo le miré confundido, ¿Norah era australiana?, eso explicaba su acento. Quizás yo tampoco sabía demasiado de ella. – Ella es la artista revelación en la música alternativa, estuvo abriendo conciertos durante un tiempo hasta que lanzó su primer disco que fue un éxito.

- Pareces ser un gran fan. – Michelle le molestó.

- Lo soy, es que la amo. – Se me hizo algo extraño que hablara así de ella cuando yo le conocía. – Además es muy linda y su voz es excelente, también es muy dulce con sus fans. – Intercambiamos miradas con Michelle.

- Nunca pensé que eras todo un chico fan.

- Normalmente no lo soy, pero ella es la excepción. Bueno, claramente es solo un amor de fan, - Él aclaró mirándome. – yo estoy interesada en una chica muy especial. – Me sentí incomoda por su mirada, pero Michelle una vez más me salvó.

- Hemos llegado, nos vemos Jason. – Michelle tiró de mi hacia el salón. – En serio debes decirle a ese chico que no estás interesada en él.

- Pero es como un cachorrito. – Murmuré mirando cómo se despedía en la puerta. – No puedes romperle el corazón a un chico así, algún día se rendirá.

- Él es muy lindo, no entiendo como no es tu tipo. – Yo me encogí de hombros. Quizás Michelle no sabía todo de mí.

Cuando papá me dejó en el gran edificio empecé mi camino en dirección al piso en el cual se encontraba el estudio. La conversación con Jason volvió a mi mente e imágenes de Norah pasaron por mi mente. Ella si era una chica bastante linda, además tenía un estilo bastante particular. Su cabello era largo y tenía un tinte platinado en este, sus ojos eran de un tono celeste casi pálido, su tono de piel era bastante blanco como la nieve y sus cejas estaban perfectamente perfiladas, tenía algunos piercings en su oreja y uno en el medio de su nariz, no era una chica que usaba demasiado maquillaje y aun así era linda.