Armonía De Amor

Encuentro familiar

Capítulo 33
"Charlotte"

Miré la casa de mis padres, quizás llevaba unos 10 minutos mirándola mientras estábamos en el auto de Norah, quien sólo estaba tomando mi mano esperan que estuviera lista para bajar. No puedo creer como me atreví a hacer esto.

- Si quieres, podemos hacerlo en otro momento.

- No, lo haré ahora. - Me quité el cinturón. - Tengo que hacerlo algún día. Pero, ¿Puedes entrar conmigo?

- Oh, claro. Bueno, en realidad espero que ellos me dejen pasar, si es así significa algo positivo, ¿No?

- Mis padres son bastante educados, pero eso no significa que les agrades. - Ella hizo una mueca y solté un suspiro antes de salir del auto. ¿Cómo llegué acá?

- Muchas gracias. - Dije con una sonrisa cuando la madre de Norah retiró el plato. - La cena ha estado genial.

- Claro, si la han comprado en un restaurante. - Sabrina molestó a su madre quien sólo le dio una mala mirada.

Era raro conocer este lado de la familia de Norah, la primera y última vez que los vi las cosas eran bastante tensas a diferencia de esta vez, ellos se veían bastante normales e incluso Norah parecía estar relajada. Ella simplemente tenía una increíble habilidad para perdonar y me lo había demostrado luego de esto, su interacción con su familia fue como si nunca hubiera pasado nada entre ellos.

- Bueno, me alegro que hayas disfrutado de esta noche. - Su padre me sonrió. - No puedo esperan a conocer a tus padres. - Yo sonreí falsamente.

- Claro, de seguro ellos estarán felices de conocerlos. - Mentí.

Cuando volvimos al departamento, Norah se fue rápidamente a la habitación pues aquel día estaba más cansada de lo normal y le entendía, había tenido una entrevista en una radio para avisar acerca de un evento de caridad en el cual iba a participar y había tardado más de lo esperado, a pesar de tener vacaciones ella siempre estaba envuelta en su mundo.

- Lo estuve pensando, - Dije mientras me colocaba el pijama, ella dejó su libro de lado para ponerme toda su atención. - quizás ya es hora de hablar con mis padres. Ya ha pasado un montón de tiempo desde que me fui de casa, no creo que ellos sigan igual de molestos cuando te vieron aparecer en mi casa.

- Uhm, supongo. Pero si quieres hacerlo y te sientes preparada está bien para mí, de todas formas he hablado con mis padres y les dije que la cena se retrasaría más de lo que ellos esperaban, no les di detalles claramente. - Yo asentí.

- De todas formas quiero aclarar las cosas con ellos. - Ella sonrió levemente.

- Bien, entonces te acompañaré cuando decidas ir.

Cuando toqué la puerta mi padre fue quien abrió la puerta mirándome sorprendido, supongo que no esperaba verme ahí.

- ¿Charlotte?

- Hola, papá. - Dije seriamente, en realidad las cosas no habían terminado para nada bien el día en que me fui.

- Hola, suegro. - Apreté la mano de Norah haciendo que se quejara.

- ¿Esta mamá en casa? - Él asintió. - Perfecto porque me gustaría hablar con ustedes.

- Claro, adelante. - Hice que Norah pasará primero mirando a mi padre quien aún seguía sorprendido. Me senté en el sofá del salón notando que nada había cambiado, cuando mis padres llegaron se sentaron frente a nosotras.

- Seré directa. Quiero que hablemos como adultos, ustedes no pueden simplemente obligarme a no estar con Norah por el hecho de que ella sea una chica. Vivimos en el siglo 21, esas cosas ya son del pasado y ...

- Charlotte. - Mi madre me detuvo. - Nosotros no queríamos que estuvieras con Norah por otros motivos, no porque ella sea una chica. - Les miré confundida. - Bueno, claro que fue algo impactante para nosotros tu orientación sexual y nos costó procesarlo. Pero el hecho de que no quisiéramos que estuvieras con Norah era porque... No confiamos en ese aspecto en ella.

- ¿Disculpe? - Norah ahora parecía confundida.

- Bueno, sonará tonto, pero sabemos cómo es la vida de los artistas. No queríamos verte mal por ella, además el hecho de que ella estuviera un "novio" mientras estaba contigo es algo tóxico a nuestro parecer. - Mi padre le miró seriamente.

- Con todo respeto, pero lo que he hecho es por mi trabajo. Sé que sonaran como excusas, pero es algo difícil de entender, no ha sido algo que me enorgullece. - Norah parecía ofendida. - Yo amo a su hija, es por eso que he hecho de todo para que mi carrera no afecte en nuestra relación, ha sido difícil, pero no imposible.

- Aún así, no nos agrada mucho la idea. Pero supongo que son tus decisiones y aunque puedas equivocarte debemos apoyarte. - Noté la mirada que le dio mi padre a Norah, pero sólo sonreí las cosas habían salido mejor de lo que esperaba.

- No le agrado. - Miré a Norah mientras preparaba nuestra cena, habíamos vuelto hace un rato de la casa de mis padres. - A ninguno.

- Sólo hay que darles tiempo, piensa en el hecho de que hayan aceptado la cena, eso es un avance. - Dije con una sonrisa. - Sólo hay que darle tiempo al tiempo.

- Es muy fácil para ti, mis padres ya no te odian.

- Claro, es porque soy encantadora. - Ella frunció el ceño. - Sólo cálmate, ya les agradaras.

- Creo que la opinión de nuestros padres también es importante en nuestra relación, sólo imagínate cuando nos casemos, las reuniones familiares serían incómodas.

- ¿Cuándo nos casemos?

- Bueno, en una caso hipotético. - Dijo nerviosa. - Tú me entiendes.

- Claro. - Besé su mejilla dejando el plato frente a ella. - Créeme que cuando nos casemos a ellos no les quedará otra que aceptarte, así que no te preocupes. - Ella sonrió levemente con sus mejillas sonrojadas.

- Eso sería lindo.

- ¿Casarnos?

- Que tus padres me acepten, la parte de la boda también. - Yo sólo reí antes de empezar a comer. No se lo dije, pero en realidad pensaba lo mismo.