Armonía De Amor

Cena con Shawn Mendes.

Capítulo 3

"Norah"

- Christelle. – Murmuré mirando a la chica que estaba frente a mí en su puerta. – Ellos...

- Me lo imaginaba, pasa. Puede ir a la habitación de invitados mientras hablo con mi mamá.

- Muchas gracias, Chris. – La abracé fuertemente y sentí como sus manos se aferraban a mi chaqueta con fuerza.

- Siempre estaré para ti, Norah. Pase lo que pase, ¿Me has escuchado? – Ella tomó mi cara entre sus manos mirándome fijamente a los ojos. – No dejaré que nadie te lastime, te lo prometo.

Miré la hoja frente a mis ojos mientras seguía jugando con el bolígrafo, hacer las playlist's era de lo peor. Nunca sabía que canción elegir menos cuando son las nuevas, pero el festival se acercaba y necesitaba terminar esto cuanto antes. Escribí la última canción y se la enseñé a Seth.

- ¿Estás segura?

- En absoluto, pero elegí las canciones más famosas y las cuales les tengo esperanza de que a la gente le guste.

- Bien, se las enviaré a tus músicos para empezar con los ensayos. – Asentí, él se levantó, pero lo detuve rápidamente. - ¿Te arrepentiste? – Yo negué rápidamente.

- No, es acerca de otro asunto. Lo he estado pensando y creo que sería una buena idea grabar un disco navideño... diferente.

- Con diferente te refieres a que tú lo cantes, ¿No? – Yo asentí. - ¿Escribirás tus propias canciones navideñas?

- En realidad me gustaría cantar los clásicos a mi estilo.

- Claro, puedo arreglar eso. – Seth me dio una sonrisa antes de marcharse con su teléfono, yo suspiré estirándome en mi silla. En serio necesitaba una siesta.

Mi teléfono sonó y noté que era Shawn, miré a Seth que seguía en el teléfono y contesté.

- Shawn.

- Hey, Norah. – Nunca he entendido como mantiene sus energías a pesar de todo. – He llegado a Nueva York, ¿Sigue en pie lo de la chica? – Demonios, cierto.

- Claro, claro.

- He reservado una mesa para cenar con ella, espero no te moleste.

- ¿Qué?, claro que no. Es genial Shawn.

- Bien, te enviaré la dirección por un mensaje. Espero verte pronto, Norah.

- Si, gracias de nuevo por esto. – Colgué el teléfono justo a tiempo cuando Seth lo hizo. – Seth necesito el número de Charlotte.

- ¿La violinista? – Asentí. – Solo tengo el número de su padre.

- Pues dámelo.

Luego de hablar con su padre y arreglar todo lo necesario, tomé las llaves del auto de Set sin que se diera cuenta y conduje hasta el instituto al cual asistía Charlotte. En serio esperaba no causarle un problema, ella era una de las pocas personas agradables que no parecía importarle quien fuera y estuviera fuera del mundo en el que estaba. Extrañaba a mis amigas.

Bajé del auto con mis lentes de sol, me apoyé en este viendo los miles de mensajes de Seth y sus llamadas perdidas, él definitivamente me mataría cuando volviera al edificio. Cuando levanté la mirada noté la mirada de algunos, pero mis ojos se posaron en la chica que salía con mi gorra. Ella al verme parecía sorprendida mientras caminaba deprisa en mi dirección.