Estoy preocupada.

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Capítulo 23
"Charlotte"

Norah dormía en la cama del hospital y yo aún le veía preocupada, había pasado un gran susto cuando ella se desmayó luego del show. Los doctores dijeron que ella estaba cansada y su cuerpo había colapsado por el estrés, los demás me dijeron que no era la primera vez que pasaba algo así lo cual me había preocupado más. Si bien no era una enfermedad terminal, me preocupaba la salud de Norah y como todo esto podría afectarle en el futuro.

Estaba acariciando con suavidad la mano de Norah cuando ella empezó a moverse lentamente, sus ojos se abrieron y me miró con aquellos ojos azules que le caracterizaban por ser tan claros.

- Charlie, ¿Dónde estamos? - Preguntó confundida.

- Es el hospital, cariño. - Ella miró alrededor antes de asentir.

- Cansancio, ¿No? - Asentí y ella soltó un suspiro. - Esto retrasará la gira. - La miré algo enojada.

- Debería preocuparte más tu salud que la gira. - Ella me miró. - Hablo en serio, Norah.

- Es algo común...

- No, no es algo común desmayarse por el cansancio. Tomale el peso a todo esto, Norah. Todo esto te va a afectar en un futuro. - Le miré seriamente y ella soltó un suspiro.

- Ya me he tomado un año, no puedo de nuevo. - Negué con la cabeza.

- No creo que sea muy grato hacer todo esto mientras descuidas tu salud.

- Creo que estas exagerando bastante, además no sabes nada de el tema. - Norah me habló seriamente. - Sólo dejalo.

- Bien, que cabezota eres la mayor parte del tiempo. - Me levanté algo enojada.

- ¿A dónde vas?

- Pues a decirle a los doctores que ya has despertado, al parecer ya estás lo suficientemente bien para irte y volver a la gira.

- Pues sí. - Yo sólo le di una mirada. - Porque tengo esa sensación de que estás enfadada conmigo.

- No lo sé. - Salí de la habitación sin importarme nada y me acerqué a Seth. - Ella ya ha despertado.

- Bien, será hora de volver al bus pronto. Deberías convencerle de que descanse todo el camino.

- Creo que ella ya sabe tomar sus propias decisiones. - Tomé mi abrigo y fui a afuera para esperarles, Christelle hablaba por teléfono tranquilamente, pero cuando me vio cortó su llamada.

- ¿Todo bien?

- ¿Cómo lo haces para manejarle? - Christelle me sonrió levemente.

- Dejame apostar que a ella poco le importó su estado de salud. - Asentí. - Norah lamentablemente siempre ha sido así, por muchos que trates de convencerle que ella necesita un descaso, dudo que se lo tome. La única capaz de convencerla era su abuela.

- ¿Cómo está? - Elliot llegó tomando un café.

- Esta bien. - Christelle le respondió.

- Bien, iré por el auto para poder volver al bus. - Elliot suspiró algo más tranquilo antes de irse al estacionamiento.

- Volviendo al tema, - Christelle me miró. - sé que es algo que puede llegar a enfadarte, pero ella debe aprender por sí misma de sus errores. - Ella puso su mano sobre mi hombro. - Tú solo preocupate de estar ahí cuando te necesite.

- Gracias, Christelle.

- Por nada. - Ella me sonrió antes de atraerme a su cuerpo pasando su brazo por mi hombro. - Ahora una pregunta que quede entre nosotras dos, ¿Tu amiga no ha preguntado por mí?

- Mhh... ¿Por qué la pregunta? - Alcé una ceja mirándole, ella sólo tenía una sonrisa traviesa.

- No lo sé, sólo preguntaba. No quiero que se sienta incómoda cuando nos visite, porque lo hará, ¿No? - Mordí mi labio algo nerviosa.

- Supongo, pero no creo que sea algo recurrente mientras recorremos todo lo que esté fuera de Estados Unidos. Ella está con Jason acompañándole y me mantiene informada de todo.

- ¿Cómo está él?

- Deprimido y enojado, la mejor compañía que podría tener es a Michelle.

- ¿No crees que ellos dos tengan algo?

- ¿Te gusta mi mejor amiga?

- No, no es eso. - Negó rápidamente nerviosa. - Sólo decía, ellos parecen llevarse bien y todo eso.

- Bueno, cualquiera se llevaría excelente con ese chico, es una excelente y maravillosa persona.

- Ya lo creo, lastima que no hayas sido bisexual como para salir con él. - Me encogí de hombros.

Estaba acostada en mi cama escribiendole un mensaje a Michelle cuando miré hacía la cama de al frente que estaba vacía, ella estaba comiendo junto a los demás. Yo había comido antes junto a los otros músicos, así que aproveché el momento para hablar con mis padres y mi amiga. Michelle me envió un enlace en donde hablaba acerca de Norah y como me lo habían dicho no era la primera vez que le pasaba. Los médicos habían dicho que era por estrés y por su mala alimentación, al parecer Norah estaba anémica y se estaba sobre exigiendo con todo lo de la gira y el no poder descansar completamente le estaba afectando, pero Norah no hacía caso.

- Charlie. - Norah se asomó a mirarme. - ¿Puedo acostarme a tu lado? - Asentí. - Sé que estás enojada... - Murmuró mientras se acomodaba a mi lado.

- No estoy enojada. - Le interrumpí. - Estoy preocupada, es diferente. - Ella suspiró.

- Esta bien, haremos esto. - Ella me miró seriamente. - Desde ahora cada comida la tendremos juntas, tú no almorzarás más con los músicos - Le iba a reclamar, pero ella se adelantó. - y yo no comeré con nadie más que no seas tú. - Asentí con una pequeña sonrisa, ella tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos. - Y dormiremos lo necesario, ¿Esta bien eso?

- Si. - Besé cortamente sus labios haciéndole sonreír.

- Estupendo. Ahora todos notarán que eres mi favorita.

- Amor, todos ya lo saben.

- ¿Qué has dicho? - Norah alzó sus cejas sorprendida y yo me ruboricé.

- Que todos ya lo saben, si tú todo el tiempo me buscas y...

- Venga, repitelo. - Sonrió mirándome a los ojos, cuando miré esos ojos tan lindos no podría negarme a nada de lo que ella me pidiera, era algo hipnótico.

- Pues sí, te he llamado amor, pero no hagamos toda una escena por esto. Me ha salido sin darme cuenta y no me molesta admitir que te considero mi amor luego de todo este tiempo, pero creo que es algo totalmente natural llamarte así si así lo siento, ¿Me entiendes?

- Perfectamente, mi amor.

Armonía De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora