Sinopsis.
7 meses atrás.
-Pero mamá haz palomitas que sino esto no tiene gracia.
Mi madre, mi hermana, su novio Dean y yo íbamos a ver una peli en casa. Habíamos elegido un estreno muy reciente, "somos los Miller" y parecía una buena comedia para pasar el rato en familia.
-¿Y no puedes hacerlas tú? Mira que eres comodona eh. -Me reí, mi madre siempre me decía lo mismo.
-Por cierto mamá, ¿ha llamado ya papá? -Miré a mi hermana preocupada y mi hermana aunque me sonrió pude ver la misma preocupación en sus ojos.
-No Summer, pero no te preocupes, llamará cuando pueda. Ya sabes que hay días que no tiene tiempo hasta que aquí es de noche. -Mi madre me sonrió y después se fue a la cocina a preparar las palomitas.
Mi padre era directivo de una empresa muy importante dedicada a la ayuda a los distintos países en vías de desarrollo. La empresa se llamaba Swan's Solidarity company haciendo referencia a la solidaridad y la libertad. La creó con mi tía Ela hacía 23 años. Desde entonces, no había parado de crecer hasta convertirse en la gran multinacional que era ahora. Lo malo de su trabajo es que mi padre viajaba bastante y aunque casi siempre eran pequeños periodos de tiempo en el que además íbamos con él, esta vez llevaba una semana fuera, en París.
Muchos días debido al jaleo solo podía llamarnos por la noche y no siempre podía hablar con él, cosa que me fastidiaba muchísimo. Estaba muy unida a mi padre y que muchos días no pudiese hablar con él me jodía, me jodía bastante. Le echaba de menos.
-Venga Summer, vete poniendo la peli. -Me exigió mi hermana que estaba ya sentada en uno de los sofás con las piernas estiradas por encima de las de Dean.
Mamá decía de mi, pero ella si que era una verdadera comodona. Entre Dean, mi padre y mi madre la tenían muy mimada. Aunque a eso también me unía yo, la verdad.
-¿Y por qué no mueves ese culo que tienes y la pones tú? -La sonreí excesivamente enseñando mis dientes perfectamente blancos y colocados (que por supuesto habían costado lo suyo), para que se diese cuenta de que no tenía ninguna intención de moverme.
-Apoyo a tu hermana, deleitanos con tus preciosos movimientos de caderas, cariño. -Mi hermana le enseñó el dedo corazón a Dean y quitó las piernas de encima suya, más a su pesar que a la de él.
Dean era genial. Como el hermano mayor que nunca tuve y en su lugar salió ésta mujer desagradable y gruñona, a la que quería bastante, para qué engañarnos.
-Sois idiotas. No os merecéis ni una pizca de mi tiempo. No os merecéis ni si quiera mi presencia. -Se levantó aparentando estar muy enfadada y se fue a la cocina donde estaba mamá.
Miré a Dean y me encogí de hombres, Dean soltó una carcajada y se fue detrás de ella.
En ese momento sonó el timbre de casa.
Mi madre fue a abrir la puerta. Al abrirla el color de la cara le cambió por completo y supuse que las cosas no iban bien.
Mi hermana estaba detrás de ella y le indicó a Dean que me sacase fuera, para no oír la conversión. Pero ya no era ninguna cría joder, que manía con quitarme de en medio.
Aún así , Dean y yo salimos al jardín.
-Dean, ¿quién era?
-Mmm... -Abrió la boca para decir algo pero la cerró inmediatamente.
-Vamos Dean, dímelo.
Pero antes de que Dean pudiese volver a abrir la boca, oí la puerta cerrarse y poco después a mi madre soltar un grito ahogado y entonces corrí hacia ella.
Mi hermana tenía las manos en la boca y no paraba de respirar rápido, como si le fuese a dar un ataque de pánico en cualquier momento. Sus ojos estaban ausentes, perdidos en cualquier otro mundo excepto en este. Mi madre sin embargo, no paraba de llorar mientras estaba tirada en el suelo apoyada contra la puerta.
-¿Qué está pasando? -Grité, pero todo el mundo parecía ignorarme. Fuese lo que fuese lo que estaba pasando seguro que también me incumbía a mi y el no saberlo me estaba poniendo histérica.
-Mamá, mamá, mírame por favor. ¿Qué está pasando? -Empecé a zarandear a mi madre mientras unas lágrimas empezaban a asomarse por mis ojos.
En ese momento mi hermana pareció salir de su trance y corrió a mis brazos a llorar desconsoladamente. Ver así a mi hermana y a mi madre me partía el corazón.
-Papá... -Empezó a decirme Zoe de una forma casi inaudible, pero volvió a ponerse a llorar.
-¿Papá qué Zoe? -Empecé a llorar porque por mucho que me hiciese la ignorante o quizás el hecho de que ya sabía lo que me iba a decir, me hizo romper a llorar.
Zoe se separó de mi y Dean fue hacía ella para mantenerla, mi hermana en esos momentos parecía la persona más frágil del mundo, capaz de romperse en mil pedacitos si no fuese porque Dean estaba sosteniéndola, Zoe cogió aire y lo soltó de golpe antes de decir:
-Papá está muerto.
En ese momento el corazón se me paró. Todo mi cuerpo se paró y me dejé caer lentamente al suelo, la única superficie que en aquellos momentos ni si quiera me parecía superficie suficiente para sostenerme.
Mi padre había muerto, no sabía el motivo, pero estaba muerto. La persona más buena y bondadosa en el mundo, había muerto. Había que ser muy hijo de puta para hacer algo así, para llevarse así a mi padre.
Todo lo bueno de la vida se acababa de esfumar con esa última frase. Una frase que no hubiese querido oír nunca.
Ni si quiera podía llorar, me había quedado estática, ya tampoco oía a mi hermana llorar, ni a mi madre, ni a Dean, ni nada de nada, simplemente estaba ahí, mirando la estúpida pared color crema del pasillo.
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Hola queridos lectores, espero que os haya gustado este inicio tan intenso. Aprovecho para presentarme e informaros de que todavía no se cada cuánto iré subiendo capítulos, supongo que como este es el inicio y no queréis quedaros así subiré los primeros capítulos más seguidos para meteros bien en la historia y presentaros a todos los personajes que irán apareciendo a lo largo de ella. Me gustaría que me dejaseis un comentario con vuestra opinión y que me dijeseis cada cuánto tiempo quereis que vaya subiendo los capítulos y así tenerlo en cuenta. Dicho esto, un beso enorme y nos leemos pronto. :)
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Llévame hacia ti.
RomanceSummer era una chica sencilla, sin más preocupaciones de las que podía tener una chica de 18 años, hasta que un día un trágico suceso marcó su vida para siempre. Una nueva ciudad, un verano por delante y sobre todo chicos nuevos que cambiarán su vid...