26 de agosto.
Por fin martes. Esperado martes.
Me levanté sintiendo la cabeza a punto de estallar. Era tarde, la una, hora de comer.
Fui directamente al baño para darme una ducha larga y relajante, con agua fría que consiguiera desentumecer mis agarrotados músculos. Recordé mi conversación de ayer con Owen y me reí porque siempre que me acordaba de él estaba metida en la ducha. Debería decirle que dejase de ponerse sentimental por las noches, mis baños estaban dejando de ser relajantes por su culpa.
A pesar de todo, de la pesadilla, de Owen y de un Ian del que hacía un día no tenía noticias, estaba de buen humor y eso era bueno.
Encendí el móvil que ayer apagué después de ver a Owen, por si se me ocurría la horrible idea de hablarle a él o a Ian, y me encontré con muchísimos mensajes de whatsapp, que no abrí.
Me acordé de que mi tía estaba en casa así que bajé en su búsqueda. Estaba en la cocina, olía genial, asique supuse que estaba preparando algo muy rico.
-Buenos días dormilona. -Me saludó.
-Buenos días tita. -Me acerqué y la di un beso en la mejilla. -¿Qué estás preparando?
-Fajitas de pollo y verdura. -Y al instante la boca se me hizo agua. Adoraba casi toda la comida del mundo, pero sin duda la mexicana también formaba parte de mis debilidades. -¿Has dormido bien?
-Sí, aunque he tenido una pesadilla. -Mi tía frunció el ceño. -Nada importante, no me acuerdo. -Mentí.
-Vaya... Yo oí ruidos. -Me puse pálida pensando que me había descubierto, y empecé a juguetear con mi pelo. -Pero fue un momento, supongo que será la casa, no estoy acostumbrada todavía.
-Sí, si claro. -Dije más efusiva de lo que pretendía. -Son las escaleras, al ser de madera, suenan a veces.
Mi tía se rió.
-Pues menudo susto. -Dijo.
Me uní a sus risas.
De repente un suspiro por parte de las dos y un silencio tranquilizador inundaron la cocina.
-Voy a poner la mesa. -Dije.
-Pon la mesa para cuatro, viene tu hermana también.
Al final mi hermana después de la cena de ayer se fue con Dean pero hoy volvía para quedarse el resto de días que estuviese aquí la tía Ela.
Por fin abrí los mensajes del móvil: Mi madre diciendo que llegaría a comer, cosa que ya sabía. Mensajes de las chicas de la academia por el grupo recordándonos que después de clase íbamos a tomar algo, asique tendría que coger el coche por primera vez desde que estaba aquí. Y por último mensajes de Owen y de Ian, me debatí por cual de los dos abrir primero. Ganó Owen.
Sé que es muy tarde y que probablemente ya estés dormida o hayas apagado el móvil pero yo no puedo dormir, creo que los dos nos hemos ido con un amargo sabor de boca. No quería sonar tan distante pero realmente que no sé qué hacer. Por primera vez en mi vida no sé qué hacer. He estado pensando y no quiero dejar pasar todo como hago siempre. Hemos pasado en tan poco tiempo muchos momentos juntos y cada cual es mejor que el anterior pero no puedo dejar que esto "estropeé" mi relación con Layla. No puedo precipitarme. Espero que lo entiendas y sé que es egoísta por mi parte decirte que espero que todo siga igual y que me des tiempo. Yo te quiero y te seguiré queriendo pero a nuestra particular manera.
Me acababa de dejar de piedra. ¿Acaso Owen se pensaba que quería algo con él? No, no y no. A ver, sí pero no. Quizás ayer malinterpretase mis palabras o fuese yo que soy un desastre, pero tenía que aclararlo todo con él cuanto antes. Le envié un mensaje:
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Llévame hacia ti.
عاطفيةSummer era una chica sencilla, sin más preocupaciones de las que podía tener una chica de 18 años, hasta que un día un trágico suceso marcó su vida para siempre. Una nueva ciudad, un verano por delante y sobre todo chicos nuevos que cambiarán su vid...