A Tu Lado ©

Capítulo 13

*Narra Tom*

Viernes. Hoy... es... viernes. Y son las 4 de la mañana.

Bajé corriendo las escaleras, llevaba puesta mi gorra de siempre, mi mochila, una playera negra y unos jeans negros. ¿Por qué todo de negro? Porque fue lo único que encontré.

- Ya no se me olvida nada - pensé en voz alta mientras daba vueltas en la sala enlistando todo lo que debo llevar y lo que llevo.

- ¿Ya llevas tu pasaporte y eso? - preguntó Harry.  Chasqueé los dedos y subí corriendo, creo que eso es lo más importante y se me estaba olvidando. Aunque no voy a salir del país, pero para otros papeleos, tal vez lo necesite.

Tomé los papeles de la mesa de mi cuarto y bajé corriendo, de nuevo.

Mi papá estaba revisando las dichosas rueditas rechinantes de mi maleta; aunque me han ofrecido comprarme otra, no quiero, ya que con ella empecé todo mi sueño. Mientras mi mamá me preparaba algo en la cocina, Sam buscaba entre todas sus cosas mi cámara, Harry me ayudaba con mi lista mental y Paddy nos miraba a todos, medio adormilado, desde el sillón cruzado de piernas.

- Creo que ya está todo en orden - anunció mi papá cerca de la puerta.

- Sip, no te falta nada - dijo Harry.

- Ya esta! - exclamó Sam bajando las escaleras con la cámara - La encontré

- Listo! - gritó mi mamá desde la cocina.

- Justo a tiempo - les contesté a todos - Somos un gran equipo - todos se me acercaron y chocamos los puños, incluso Paddy.

- Adiós Tessa - me arrodillé para acariciarla y darle un beso en la cabeza - Pórtate bien y no desesperes a nadie - me levanté.

El carro que me llevaría al set se estacionó en la entrada. Y los nervios me invadieron.

- Tranquilo - dijo mi mamá tomándome de los hombros - Todo saldrá bien

- Iremos a verte - dijo Sam y luego me abrazó. Luego Harry, Paddy y al final mi papá y mi mamá.

Caminé hacia la entrada. Esto de las despedidas era lo más duro de toda la experiencia. Tomé la maleta y abrí la puerta para irme.

- Te amamos - dijo Paddy. Me giré para sonreírles y salí de la casa.

***

Durante el viaje de cinco horas no hice nada más que escuchar música, hablar con el chofer y chatear con Harrison, que aunque está en su casa, me da apoyo moral parándose igual de temprano que yo. Por eso somos mejores amigos.

- Llegamos Tom - me dijo el chofer. Estamos en una de las costas de Inglaterra contraria a Londres, aunque después regresaremos para filmar cosas en los estudios y eso.

- Gracias - contesté acomodándome el gorro y el abrigo, aún hacía mucho frío. Me bajé del auto, luego el chofer me ayudó con mi maleta, mientras que yo bajé mi mochila.

Era una especie de casa en la playa, con dos pisos, era relativamente grande para el equipo, aunque obviamente no cabíamos todos.

- Vaya, eres madrugador - dijo Chris saliendo por la puerta principal con un simple suéter, ¿cómo no se muere de frío?

Se acercó a darme un abrazo y entramos a la casa.

- Bueno, él no tuvo que cruzar el mundo para esto - Dijo Benjamín que estaba sentado con una taza de café entre las manos. Yo sonreí ante su comentario, es cierto, todos ellos estaban en USA y aquí, ellos llegaron hace dos días y ya empezaron a filmar, y yo no. Soy genial.

- ¿Cuál es el plan de hoy?  - preguntó Cillian bajando las escaleras en pants. Se supone que todos saben que yo llegué, pero la cosa es que ni a mi me han dado la planeación.

- Primero - dijo Chris - Le daremos al niño su habitación. - él es más alto que yo, así que puso sus manos en mis hombros y prácticamente me empujó escaleras arriba. Supongo que luego regresaré por la maleta.

La parte de arriba era espaciosa y acogedora, tenía algunos adornos en el pasillo, como floreros, mesitas y un espejo. Dimos la vuelta a la derecha y Chris abrió una puerta.

- Toda tuya y no la tienes que compartir con nadie - dijo dándome palmaditas en la espalda.

- Gracias - fue lo único que dije.

- Bien, nos vemos abajo

Dejé la mochila a lado de la cama y me asomé por la ventana. Se podía ver el mar, se veía genial.

Saqué la cámara de la mochila y tomé una rápida foto, la lancé a la cama y bajé por la maleta.

- A ver, a ver - gritó Ron Howard, el director, entrando a la casa mientras daba unas palmadas para llamar nuestra atención. - Quiero que despierten a todos y nos vemos en 15 minutos allá en la playa ¿ok? - algunos asentimos y otros dijeron que si. - Hola Tom ¿qué tal el viaje? - me saludó y luego se acercó a darme un rápido abrazo.

- Bien gracias

- Bueno, prepárate para esto - dijo sonriendo. Se veía la emoción que tenía por filmar la película. Luego salió de la casa.

- Ay si, Tom el consentido del director - empezaron a decir todos los que estaban en la sala y comenzaron las bromas y risas.

Será un gran día.