The Wave | Nash Grier

36.Liar

Esta soledad me está quemando las pestañas
Llenándome de telarañas y me pone a chillar
Que puedo hacer! Soportar seguir sufriendo
Por el sueño que estoy siguiendo yo
No sabía que era tan difícil
Me encuentro aquí caminando gracias a Dios soportando
Claro que si caminando con lagrimas derramando...

No me tomes a mal disfruto luchar por lo que quiero, sea lo que sea yo lo tengo, me parto en tres en dos o en ceros —Cante a todo pulmón mientras la canción retumbaba en la casa.

¿Es enserio Lali? —Entró Malía echa una furia por la puerta— no puedo creer que estés haciendo esto —Quito el helado de chocolate de mis manos— das pena, llevas tres digas encerrada aquí escuchando la misma canción una y otra vez.

Con la pijama que no combina —Añadió Nash y yo lo fulmine con la mirada— ya lo siento pero es la verdad.

No quiero levantarme ¿okay? Estoy a gusto con mi pijama que no combina, mi fiel helado y mis canciones de Carla Morrison —Suspire hundiéndome más en el sillón.

Basta Lali no puedes seguir así, hoy llega J y en vez de estar echa una pena deberías de ponerte de lo más guapa para que se de cuenta lo que perdió —Se sentó junto a mi.

Lo único que va a pasar Mal es que el va regresar con la gran noticia que su novia es Allí —Me senté junto a ella y recargue mi cabeza en su hombro— no quiero verlo y mucho menos tengo ganas de salir.

Mira Lali seré muy amigo de J pero lo que hizo lo convirtió en un idiota y deberías de hacer caso a lo que te dice Mal, arréglate sal demuéstrale lo que se perdió y hazle sentir los peores celos del mundo —Me guiño el ojo.

Ambos tenían toda la razón, yo no podía seguir encerrada en el departamento mientras Johnson lo pasaba de lo mejor con Alli era injusto para mi así que opte por hacerle caso a los chicos, me levante del sillón y fui directo a la ducha. Mientras me duchaba no podía dejar de pensar en que pasaría en cuanto viera a J o que había pasado en el fin de semana que paso con Alli ¿estarán juntos? acaso ¿me quiso? mil de preguntas podían pasar por mi mente pero las que mas se repitan eran esas dos.

Lali! —Grito Malía desde el otro lado de la puerta— ¡Vamos! llevas dos horas casi ahí dentro no tenemos la eternidad para irnos el evento es a las 4:00 y son casi 3:30 hacemos 20 minutos de aquí.

¡Ya voy! —Cerre la llave de la ducha y envolví mi cuerpo en una toalla, salí de la ducha y después del baño para encontrarme con Malía en la puerta— tú y tu hermosa puntualidad, pero ya salí tranquila.

Me tome el tiempo de elegir tu ropa —Se hizo a un lado para que notara la ropa que estaba tendida en la cama, era un croptop blanco, unos pantalones de mezclilla rotos, mis adidas blancos y una hermosa chaqueta de mezclilla que tenia estoperoles en los hombros.

¡Me encanta! —Le sonreí lo mejor que pude— muchas gracias Mal.

De nada, segura que todo esta bien —Me miro un poco preocupada y yo solo asentí— bien, te dejare cambiarte ya no te tardes tanto.

Mal salió por la puerta de mi habitación y me cambie lo mas rápido posible, solo seque un poco mi cabello y lo peine con mis manos para que no se viera tan desordenado, puse un poco de mascara de pestañas y base para no verme tan demacrada, me puse un labias color nude y el perfume que mas le gustaba a J; me mire un a ultima vez en el espejo para rectificar que me veía bien tome una bocanada de aire y salí de la habitación, tanto Nash como Mal se quedaron asombrados con el gran cambio de la chica en pijama deprimida a lo que era en este momento. Salimos del departamento y nos subimos al auto de Mal que iba manejando Nash, la mayoría del camino pasaron hablándome de un tal "Ray Diaz" y que con el debería darle celos a J pero en realidad en lo único que podía pensar era en J y en las ganas de quererlo ver, así es señoras y señores soy una pendeja.