26. L.A

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M A L Í A.

Bien cariño pueden abrir los ojos —Sentí como las manos de mi madre se quitaban de mis ojos y al abrirlos no podía creer lo que veía, estábamos en un apartamento exquisitamente decorado y bastante amplio. Tenía tres habitaciones una sala, su comedor y su cocina, un balcón que daba una vista excelente y todo el departamento era a desnivel, cada habitación tenía su propio baño y todo era con piso de madera, alguna paredes blancas y otras cafés, con decoraciones en rojo y negro.

¡No lo puedo creer! —Gritamos al mismo tiempo Lali y yo y comenzamos a saltar de la emoción.

Bien chicas este es su nuevo apartamento —Dijo el padre de Lali.

En serio? —Ambas miramos a nuestros padres y entramos al departamento con mucha emoción.

Así es! No nos gustaba mucho la idea a que ustedes se quedarán en los dormitorios de la universidad así que buscamos un lugar que quedará muy cerca de la universidad y apareció este apartamento que ahora es de ustedes —Mi madre dejo las llaves en una pequeña mesita junto al comedor.

Vaya suerte que les a tocado chicas —Sonrió Maël y miro su reloj— es hora papas.

Si en un minuto vamos —Mis padres se acercaron a mi— sabes que tenemos que ir a dejar también a Maël y nuestro vuelo está por salir —Me abrazo— jamás creí que este momento llegaría, es decir el tiempo pasó tan rápido y me da mucho orgullo verte a ti y a Maël entrando a la universidad —Escuche su voz quebrarse— solo quiero decir que te amo.

Te amo mucho papá y de verdad valoro tanto el esfuerzo qué haces porque se que durante mucho tiempo no la vimos fácil pero aquí estamos —Se me escapó una lagrima— te amo.

Bien familia abrazo grupal —Maël nos abrazo y después mi mama se junto.

Los voy a estragar tanto a ambos —Dijo mi madre en un mar de lagrimas.

Bien bien ya de tienen que ir —Me aparte un poco ya que me estaban ahogando y me limpie las lágrimas— no embaraces a nadie y venme a visitar pronto —Señale a Maël.

Sabes que lo haré enana —Me guiño el ojo.

Por cierto hijo bueno toma —Me entregó una pequeña caja con una carta— ábrela cuando nos hayamos ido te amamos —Mis padres se despidieron y se fueron, solo quedábamos Lali, su papá y yo así que mejor les di privacidad y elegí mi cuarto donde metí mis cosas para desempacar un poco.

Mire el nuevo y hermoso arreglo floral que decoraba mi cuarto y no podía evitar sonreír como una tonta, me había sorprendido bastante el verlo ahí había sido un detalle muy lindo de su parte.
Desempaque la ropa que tenía en una de las maletas grande para ver que me llevaría esta noche ya que los Jack's tuvieron la gran idea de llevarnos de fiesta a Lali y a mí por nuestra llegada a L.A la verdad me ponía nerviosa el asunto de ir de fiesta y más aún con la gente que el día de ayer la veía como ídolos y hoy como mis amigos.

En qué piensas —Entró Lali a mi habitación.

Lo que me iba a poner esta noche —La mire— ¿todo bien? Digo con tu padre se que su relación es un poco complicada.

Si ya sabes el es trabajo trabajo, incluso me extraño que viniera a dejarme hasta acá pero lo valoro mucho, pero si todo bien me hizo sentir bien el que dijera "estoy orgulloso de ti" aunque segundo después dijera "me tengo que ir a tomar un vuelo para ir al trabajo" qué lío —Se encogió de hombros.

The Wave | Nash GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora